Aunque tu rostro sea
mas que carne y hueso,
yo quiero ver lo carnal.
Las locuras que pasan en mi cabeza,
son culpa de los roces de tu boca
Los que pasa con tus piernas,
un pasaje a la indecencia.
Con tu cuerpo,
una loca distracción,
que no deja ver tu rostro.
A la mañana tus piernas eran...
la razón de mi excitación,
el cielo era celeste.
A la tarde tus brazos eran...
cuerdas de algún sitio,
que dejaban marcas
en todo mi cuerpo,
la noche venía.
A la noche tu rostro era...
la tentación de un loco,
las nubes te tapaban la cara.
Tu rostro estaba
día y noche.