Primero estaba tu pierna,
arriba de la mía
o algo así recuerdo.
Segundo, tu brazo en mi pecho,
mi brazo en tu brazo
o eso creo.
Tercero, los moretones
que me hiciste,
no los recuerdo,
te debo el olvido.
Solo recuerdo,
que habíamos hecho desastre,
que habíamos creado olvidos,
habíamos creado latidos,
habíamos gritado sin parar,
como gritamos sin parar.
En mi defensa,
Tus labios no paraban de moverse,
¿quien me puede culpar?
Te bese y me besaste,
te acaricie y me acariciaste.
No cogimos, no olvidamos,
¿quien nos puede culpar?