N°4

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El corazón de la joven princesa se encontraba rebotando fuertemente contra su pecho, no era precisamente temprano en la mañana, pero tampoco era lo suficientemente tarde como para encontrarse del todo despierta, una vez que Adara le informo que la princesa Ariana estaba fuera de sus aposentos y demandaba el verla su sueño y somnolencia desapareció abruptamente, forzándola a desvanecer cualquier atisbo de miedo y reemplazarla por una mascara de seriedad que consideraba necesaria para ese encuentro. 

-¿Por que la princesa Ariana desea verme? -Pregunto a Iraide que se apresuraba a preparar lo necesario para arreglarla lo suficiente para estar a la altura de la mimada joven que necesitaba de su presencia.

-No lo sabemos, su alteza, solo pidió saber la ubicación de su habitación y su horario- Respondió rápidamente Adara, fue ella quien se encontró con la princesa y su rostro mantenía una expresión confusa, algo a la mitad entre sorpresa, admiración y un poco de miedo. 

La princesa Elaine salió de su recamara con toda la lentitud que le fue posible, una vez fuera se encontró con la albina que se encontraba dándole la espalda y mirando a una de las obras de arte que colgaba de una de las paredes frente a un pilar de mármol.

-Su alteza- Comento a forma de saludo después de un par de segundos en los que la contraria no se dio cuenta de su presencia, por su parte ella se giro con una sonrisa y se inclino haciendo una reverencia. 

-Princesa Elaine, espero que no me considere como una noble grosera, no era mi intención.- Su sonrisa era mucho mas amplia y brillante de lo que recordaba de la noche anterior, un escalofrío discreto le recorrió la espalda al recordar las palabras de su hermano; "Esa princesa haría hasta lo imposible para completar su joyero", ¿Era acaso esa situación una antesala al circo mediático que planeaba hacer?

-De ningún modo- Por el momento lo mejor era mantener las apariencias e ignorar su actitud pasada, correspondió su gesto con una imitación de su arrogante expresión- ¿En que puedo ayudarla? 

-Asumí que a esta hora estaría libre, ¿Acaso se encuentra ocupada? 

-En lo absoluto, pero, ¿Por que necesitaría saber sobre mi horario? -Respondió casi que por inercia, no fue sino hasta un segundo mas tarde que reconsidero lo dicho y entendió que quizás fue la peor respuesta posible. 

-Maravilloso- Su expresión de alegría la confundió ligeramente, parecía genuina, pero algo mas allá de eso le daba mala espina- Si no le molesta, ¿Podría mostrarme el reino? Me gustaría hacer una exploración rápida, pero es tan hermoso y grande que temo perderme. 

-En ese caso, mi dama de compañía podrá servirle de guía.- Elaine giro sobre sus tobillos con velocidad, buscando a una de las criadas que pudiera cumplir con la petición de la princesa extranjera, pero cuando señale a una de las jóvenes sirvientas la voz de la albina me interrumpió. 

-Si no es mucho pedir, deseo que sea la princesa Elaine quien lo haga. -Su voz era curiosa, suave y dulce, pero al mismo tiempo mantenía un tono autoritario y demandante al momento de pedir aquello, además de un toque importante de orgullo que adornaba cada palabra, la de cabello bicolor volvió a su posición inicial mirando fijamente los ojos de la contraria. 

Las damas que la atendían fruncieron el ceño algo molestas, seguramente pensaban que la princesa Ariana estaba siendo demasiado grosera al realizar esa petición, y aunque ella misma lo creí así, algo mas le obligaba a pensarlo varias veces antes de darle una respuesta. 

¿Se trataba de algún plan para hacerle pagar por lo de la noche anterior? Era bien sabido en la alta nobleza que la hija predilecta del emperador de Arbezela no era precisamente buena manejando la frustración, por lo que el hecho de que hubiera dejado pasar su confrontación sin apenas reacción era raro por si mismo, pero, ¿Qué era lo que pensaba conseguir de esa situación? Tal vez si se negaba lo utilizaría como excusa de haber sido ofendida y de allí intentaría cualquier juego sucio para cumplir con su meta, Elaine no podía permitir eso. 

𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂 𝓴𝓻𝔂𝓼𝓽𝓪𝓵  ⇝Las joyas de la princesa⇜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora