N°6

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No tuvo mucho mas tiempo para procesar la noticia, cuando despertó ya era de día y de hecho quedaban pocas horas antes de que la delegación de Arbezela partiera de vuelta a su país, estaba indescriptiblemente furiosa, pero quejarse no era una opción, con lo poco que recordaba de la conversación de la noche anterior solo podía saber que sus padres ya habían llegado a un acuerdo con la princesa Ariana.

¡Como es esto posible! ¡No pueden hacerme esto! ¡Me preocupe tanto por los chicos solo para que me den a mi como si fuera una moneda de cambio.

Algo similar a un gruñido molesto salió desde lo mas profundo de su garganta, estaba tan molesta que de hecho ni siquiera tenía palabras para expresar en voz alta, una vez que Adara e Iraide hicieron acto de presencia en su habitación se obligo a si misma a tragarse las lágrimas y mostrar su característico rostro orgulloso y molesto, las damas no hicieron preguntas ni comentarios, solo se limitaron a arreglar a la joven princesa.

-¿Han escuchado algo del imperio de Arbezela? ¿Costumbres o tradiciones que deba conocer? - Rompió el silencio con una pregunta tonta que fue lo primera que se le ocurrió, aunque en verdad no se sentía con ánimos de hablar, tampoco quería que el último recuerdo que tuvieran sus damas de compañía de ella fuera algo tan negativo como consideraba al silencio, aunque le servían desde muy joven nunca había establecido uns relación cercana con ellas, ahora se arrepentía.

-No se preocupe por eso, su alteza- Tranquilizó con voz suave Adara mientras cepillaba su cabello- Por tantos años de conquista bajo la corona imperial nuestras costumbres y las de ellos son casi idénticas, no hay muchos cambios, ni siquiera en el idioma, usted estará bien, nosotras estaremos a su lado en todo momento.

-¿Ustedes vendrán conmigo? -Cuestionó confundida, no era como que de todas formas las fuera a extrañar, sabía cuidarse lo suficientemente bien por si misma como para no necesitar de su ayuda, pero por algún motivo la idea de no estar sola por completo en un lugar desconocido le hizo sentir algo mas segura- ¿No desean seguir sirviendo como criadas en el castillo? No necesitaré de sus servicios allí, estoy segura de que no será difícil encontrar damas de compañía en Arbezela -Jamás fue una persona que pensará en como sus palabras afectarían a los demás, y aún cuando este podía catalogar como uno de los peores días de su vida, tampoco iba a dejar su personalidad atrás.

-Nuestro trabajo es servirla, su alteza -Respondió con completa seguridad Idara arreglando el listón en su cintura para que el vestido se ciñera a su figura- No existe nadie que la conozca mejor que nosotras -Una declaración controversial, pero no muy alejada de la realidad, la princesa de enmedio de aquella mágica familia no contaba con mucha gente especial en su vida - ¿Quién prepará su té de Bloosoon todas las mañanas al despertar? ¿O quién cortará flores arcoíris para adornar su habitación cada día? Nadie mas que nosotras.

Sonrió algo sorprendida por las ultimas frases, tal vez ellas eran de mas utilidad de lo que pensaba -Gracias -Susurró entre dientes mientras se levantaba de su asiento y se encaminaba a la puerta, ya habían terminado con su ropa y ya casi era hora de partir a su nueva vida.

-Arreglaremos las maletas de inmediato -Gritaron al unísono las chicas al verla dejar las puertas tras ella, habían quedado de piedra al escucharla, no es como que la princesa fuera un monstruo con sus sirvientas, pero si que no demostraba sentimientos como esas muy a menudo, era severa e implacable en todo momento con quienes trabajaban con ella, no aceptaba ninguna equivocación y odiaba los errores, pero ese pequeño gesto de cordialidad alegró demasiado a las damas de compañía.

Elaine caminó por los pasillos de su palacio con lentitud y observando todo de forma casi melancólica, no podía creer que nunca se había dado tiempo de mirar y detallar cada obra de arte colgada en la pared, solo hasta ese instante que sería el último por un tiempo indefinido.

𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂 𝓴𝓻𝔂𝓼𝓽𝓪𝓵  ⇝Las joyas de la princesa⇜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora