N° 3

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El día siguiente llego con impetuosa rapidez, ya había caído la noche y la llegada de la princesa estaba mas próxima de lo que le gustaría, Elaine se encontraba inquieta en su posición, en medio de su hermano mayor y del trono de su madre, sus labios estaban apresados entre sus dientes para intentar tranquilizarse, sus hermanos no se encontraban en una actitud muy diferente a la suya, la única diferencia es que los mayores eran los mejores en pasar desapercibidos con sus rostros serio e inexpresivos, y por otro lado eran los mas jóvenes quienes no terminaban de comprender del todo la situación.

-Elaine, mantén la boca cerrada, no queremos tener problemas -Los ojos oscuros y fríos de su madre se clavaron en los suyos, un escalofrío recorrió su cuerpo por completo y asintió sin pensarlo mucho.

-Si, madre

-Axel, nada de comentarios sobre el harem del emperador.

-Si, madre- Respondió con la misma voz fría que uso su progenitora, con su postura rígida y sus brazos perfectamente posicionados tras su espalda se inclinó un poco ante su hermanas gemelas Kiara y Caelia, susurró algo en sus oídos y ambas adultas se miraron entre si antes de hablar.

-Su majestad, el rey- Llamó la primogénita del matrimonio con un ligero temblor, Caelia dio un paso adelante mientras hablaba- La princesa Ariana debe tener un objetivo para venir a nuestro reino, quiere conseguir una nueva joya, y llevar a uno de nuestros hermanos con ella.

-Tienes razón, hija mía- El rey de Kryomunk era todo lo opuesto que uno esperaría en un mandatario, tenía una apariencia gentil y bastante cuidada, sus ojos rosas destacaban por sobre su piel arrugada por la edad, mantenía una sonrisa gentil en todo momento, era un buen rey, pero su mujer era quién tomo las riendas de la familia y el reino desde que inicio su mandato- No es nada que no se pueda arreglar, se ira con las manos vacías y eso es todo.

-Dudo que eso sea posible padre- Intervino Axel- Esa princesa mimada esta dispuesta a todo para lograr completar su "joyero" -Calló por un momento sus palabras y una vez estuvo seguro que todos lo estaban escuchando continúo- La casa meldea perdió a su segundo hijo por culpa de ese harem, la princesa Ariana inventó todo un circo mediático para conseguir a Jade, destituir a su padre y nombrar a Ravis como nueva cabeza de la familia, y amenazó que en caso de no cumplir con sus caprichos se desataría una guerra entre sus reinos, podríamos estar en riesgo.

-¡¿Jade es parte de ese joyero?!- Gritó Elaine sorprendida por la noticia, su mandíbula cayó lo máximo que pudo y sus ojos temblaron inquietos- ¡Eso es imposible!

-Eso no importa, no va a conseguir nada, punto final- Todos callaron ante la mujer de mayor edad nuevamente, la reina se acomodó en su trono y volvió a mirar a su hija de enmedio- ¿No has escuchado, Elaine? Ha sido una trampa por parte de esos estúpidos de laa familia imperial, probablemente tu primo logrará salir de las manos de esa arpía pronto.

-Majestades, la princesa de Arbezela ha llegado- Anunció una voz fuera de las puertas del salón donde recibían a los invitados, cada uno de los príncipes y princesas volvió a su posición parados junto a los tronos de sus padres.

-Pueden dejarla entrar- Ordenó la reina con la mirada color ónix brillando con lo que sus hijos identificaron como odio puro.

-Saludos al rey y a la reina de Kryomunk- Habló la recién llegada mientras hacía una reverencia ante los reyes, luego se levantó y con una sonrisa resplandeciente dirigió su atención a cada uno de los presentes- Saludos a los príncipes y princesas de Kryomunk.

Una belleza increíble y magnífica; ojos del color de las amatistas y el cabello como si fuera plata fundida, un cuerpo perfecto en todos los sentidos, la princesa Ariana es realmente hermosa.

𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂 𝓴𝓻𝔂𝓼𝓽𝓪𝓵  ⇝Las joyas de la princesa⇜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora