Con sus labios apresados entre sus dientes, ejerció una presión que resulto dolorosa, pero no se detuvo hasta que sintió el metálico sabor de la sangre en su lengua y tuvo que suavizar su expresión y forzarse a intentar tranquilizarse.
Ariana suspiró profundamente mientras apretaba el puente de su nariz en un desesperado intentó de obtener calma, pero era inútil, frente a ella estaban los miembros que componían su joyero a excepción de la princesa Elaine, mientras que la albina los observa con una severidad pocas veces vista en ella, pero no tenía opción.
-¿Quién fue el culpable de la pelea? -Comentó con suavidad, mantener la compostura era lo primordial a pesar de que sus joyas eran muy conscientes de su malestar ante lo que había sucedido.
Cómo era de esperar Jade y Haun apuntaron de inmediato a él principe Efrit como el culpable, seguido de una risa sarcástica por parte de Raymond y Nell que le explicó lentamente y a detalle lo que sucedió una vez que abandonó el comedor.
Eso era algo esperable, pues nadie mejor que ella conocía la personalidad explosiva y agresiva de Efrit, no era la primera vez que pasaba. Tampoco sería la última, pero una cosa era una agresión hacia Haun, un general militar bien entrenado que podía hacerle frente, y algo completamente opuesto era atacar a una princesa sin formación de defensa que se encontraba en estado de vulnerabilidad por un envenenamiento del cuál aún no había logrado esclarecer quién era el culpable.
Ariana no sabía que medidas tomar, sancionar a Efrit podía resultar incluso contraproducente, provocando aún más odio de su parte contra Elaine.
-Jade, ¿Haz hablado con la princesa como te lo pedí? -La información del parentesco entre las casas Marloe y la familia real Abembie no era un secreto para nadie, y aunque fueran familiares en primer grado, seguramente estaban al tanto de la situación similar en la que se encontraban, ambos como presos con deseos de escapar.
El hombre se cruzó de brazos, sin molestar en ocultar su desagrado por Ariana ni un segundo, pero finalmente optó por responder -La puerta de su habitación no ha sido abierta en días, las doncellas no permiten que nadie se acerque y la princesa no desea hablar, eso es todo.
Sus palabras eran poco creíbles, si buen su único modo de conseguir alguna información de la jóven era a través de su primo, ella sabía bien que no resultaba ser santo de la devoción de Jade, por lo que su declaración estaba en tela de juicio en todo momento.
-Pueden irse, no quiero saber de conflictos internos en el joyero de nuevo -Señaló la puerta de la oficina y vió uno por uno salir del lugar a sus amantes, no paso desapercibido por un instante la expresión furiosa de amenaza que mantenía Efrit mientras Jade se alejaba.
Un punzante dolor de cabeza le hizo retorcerse en su asiento con una mueca de disgusto, su respiración se volvió gradualmente más pesada, las cosas comenzaban a complicarse más de lo que esperaba.
Pensar en Elaine y en su situación era una molestia que poco a poco se convertía en un verdadero problema. Las dispuestas entre joyas no eran algo común, pero si lo suficiente como para saber cómo tratarlas, aunque esta no era esa ocasión.
No estaba bien, no podía permitirse olvidar ni por un segundo que Elaine no estaba allí como una concubina por gusto propio, era casi que una prisionera, en cualquier instante ella pudiera ponerse en su contra, lo que acarrearía también a su reino completó, algo que no resultaría aceptable, tomando en cuenta que Arbezela acaba de salir victorioso de una guerra bastante larga, no se permitirían volver a otro conflicto bélico, principalmente porque el reino extranjero era un gran misterio para ellos.
No lograba encontrar un motivo lógico para la actitud de la pelirosa, pero era capaz de confirmar las pocas palabras de Jade, ella misma intentó volver a su recamara y hablar con la concubina personalmente como ya lo había hecho antes, pero esta vez no se le permitió paso, sin importar si ella era la princesa imperial y ese era su castillo, las damas de compañía se mostraron inmutables y recelosas de cualquiera que pudiera representar un peligro a la paz de la mujer a la que servían, a Ariana no le quedo mas opción que tragarse el orgullo y pasar de largo la gran falta de respeto de aquellas doncellas, solo para no agrandar el problema que ya rondaba a la mariposa de cristal.
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𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂 𝓴𝓻𝔂𝓼𝓽𝓪𝓵 ⇝Las joyas de la princesa⇜
FanficLa princesa Ariana de Secramise ha iniciado un joyero. Hermosas joyas que con sus habilidades únicas y ciega lealtad, le ayudaran a subir al trono y convertirse en la primera emperatriz de Arbezela. Pero, no todas las habilidades necesarias son part...