Delirios Místicos De La Mente

Padparadscha

Hábitos.
tradiciones.
costumbres.

Muchos hábitos tenían nuestros antepasados, una gran línea cargada de costumbres, costumbres tan llenas de prejuicios malintencionados que se volvieron tradiciones.

Miedos.
Inseguridades.
Infelicidad.

Tenemos miedo de lo diferente; miedo a cambiar porque nos enseñaron y criaron inconscientemente con la creencia de que las cosas son y siempre serán indivisibles, indestructibles e inmutables.

Nos adiestraron para atacar todo lo que consideramos incorrecto.

Nos dijeron que lo diferente a nosotros es malo y que la mejor manera de erradicarlo es oprimir, perseguir y arrancar de raíz como si fuera un problema.

Ser diferentes nos hace únicos, lo que para ti es incorrecto para otro es bueno, lo que para tu sistema de crianza es feo para otros es algo normal y debes entender que lo que realmente no te afecta no es tu problema; las situaciones de la vida nos harán encontrarnos con escenarios que aunque no sean de nuestro agrado debemos aceptar.

Surrealismo.

Una mariposa volaba en el campo que en esa época del año estaba florecido, justamente por aquel lugar pasaba pasaba un hombre, personaje tal que cargaba un machete, un sombrero lleno de agujeros, unas vestiduras andrajosas y con el pie izquierdo arrastraba un grillete

Tap
Tap
Tap

Se oían los pasos de odio y amargura que cargaba encima, le faltaba una mano, su rostro estaba desfigurado por cicatrices y su espalda estaba llena de evidentes de latigazos.

Sus ojos azul turquesa alzaron la mirada al cielo...

"Se dió cuenta de que la mariposa volaba"

Rápidamente se llenó de envidia porque sabía que él jamás iba a despegar sus pies del suelo áspero por dónde por mucho tiempo caminó; en un arranque de rabia y bastante ira agarró la mariposa entre su única mano, la derecha y se la comió como si tuviera días sin comer y le robó la oportunidad de volar como le habían hecho a él.

"También observó la belleza de las flores"

Y sabiendo que con su rostro desfigurado jamás llegaría a ser tan bello ni siquiera como la más sencilla de ellas, sacó su machete, las cortó todas y dejó el suelo tan desfigurado y maltratado como sus progenitores le habían dañado el rostro para hacerlo un hombre de verdad, pero aún así no se sintió satisfecho.

Siguió por su camino, arrasando con todo lo que significaba un trauma no superado en su vida, con todo lo que para él era diferente, todo lo que en su errada opinión no era correcto, hasta llegar a un árbol de manzanas, descansó, durmió una siesta, cuando despertó se dió cuenta que el árbol de manzanas ya no estaba, solo quedaba el hueco en la tierra de sus raíces, en su frente daba el sol de la tarde y se enojó, aquel hombre no comprendía que no podía obligar al árbol a quedarse a hacerle sombra.

Así que siguió su camino, esta vez llegó a un lago, de aguas tan bellas que parecían un espejo; el hombre estaba sediento, cansado de haber recorrido un largo camino según él, camino tan largo que al mirar atrás se dió cuenta que no había caminado ni 2 kilómetros, abrió los ojos por la sorpresa, pero ya no importaba...

"Que más da"

En un intento de llegar al lago, tocando la misma orilla vió su rostro todo hecho mierda, su alma en el reflejo de sus ojos le gritaba por ayuda, su ropa rota y sin cuidado le hicieron consiente tanto más del daño que le habían hecho y del que él le había hecho a todo lo que se hallaba a su paso; calló de rodillas y sus lágrimas empezaron a brotar.

El suicidio era según su mente su única opción... Se lanzó al lago, el aire le hacía falta, se hundía en lo profundo.

La superficie de dicho lago ya incluso estaba tranquila como si nada hubiese pasado...

(Splash)

Un cuerpo, rubio de cabello con pecas rojas y un color de piel oscuro se asomaba, una criatura que se le eran de notar unas alas blancas y ojos zafiro padparadscha rompió la superficie del agua...

Y sin mucho que explicar fué libre, al fin... Voló.