lujuriosa.

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La lujuria es un pecado, nos sumerge en un mundo de excitación, nos arrulla en sus brazos mientras nos ofrece drogas, alcohol y mucho sexo.

La lujuria me envuelve, me toca y pasa su mano por todo mi cuerpo, me enrreda en una trampilla de hilo rojo, me hace jadear de placer, muerde mis labios y me ciega con sus luces multicolores.

La lujuria es un pecado, un pecado que me encanta y si lo es... Lujuriosa soy.

¿Por qué?
      ¿Por qué?
¿Por qué?

Estoy obsesionado, he caído bajo y en pecado por este sentimiento difícil de expresar que sube desde los pies y envenena todo mi cuerpo.

La lujuria es un pecado, y que más da, si es un pecado tan rico, uno de los pocos de los que puedes disfrutar en plenitud, como recorrer la montañas de un cuerpo, los monumentos históricos, y los patrimonios que llevan hacia la ruta del placer carnal.

Y como lujuriosa me vendo a la vanidad, viendo las personas esclavizadas por la envidia que tienen en contra mía, camino por la ciudad luciendo un vestido rojo y extensiones rubias.

"Huele mi J'adore" ..."¿No te encanta ?"

Lo compré hace unos días.

"Ven"

Ven, toma mi mano y sumérgete aquí, te aseguro que te sentirás muy cómodo conmigo.

"No dormiremos está noche"  (susurrar).

Quítame los red-bottoms, necesitamos esto.

Lujuriosa, porque me gustan las chequeras llenas, los diamantes y el sexo con alcohol.

Lujuriosa, porque según muchos estoy loca y me pasé de tragos tal vez, sin embargo aún puedo ser mala tonight.

Delirios Místicos De La MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora