Delirios Místicos De La Mente

místico

Galopando voy, en un torbellino de fuego y tierra, cabalgando con mi caballo de aire caliente que reposa en aguas frescas, profundas pero tranquilas; me siento místico, como una criatura oriunda de la noche, con plumas y una cola, como buo en la oscuridad surcando el aire a través de los arboles. 

En el cuerpo de un cangrejo cocotero, esperando a escuchar el sonido de las nuez de la mata de coco al caer en la piedra, como sirena renacida, viviendo como la reina del mar, con cola y escamas. 

Me siento místico, tal como una dama de cuernos rojos, piel blanca como la luz de la luna nueva y ojos grises como un diamante recién pulido, cantando melodías de seducción y comiendo flores de alcohol.

Viendo crecer a los hongos parásitos que se apoderan de un árbol, sintiendo en mi interior el crujido de las ramas en un día de tormenta, acariciando cada gota de lluvia que cae del cielo, escuchando los susurros del viento; así, como las ninfas en su apojeo, como los venados y sus astas, y como la salamandra que se escurre entre el río.

¿quién será?, ¿quién será?, aquel que vendrá e intentará perturbar este sentimiento, mal le irá, muy mal le irá, porque de verdad no hay quien en este momento perturbe mi paz, y waaaaaooo que paz siento en mi interior, como el caer de una hoja frente a una laguna de aguas turquesa, ¿quién será?, ¿quién será?, ese ente que se bañará en tales aguas, sin duda purificado de sus demonios internos será.

y yo, ¿como lo digo ? yo me siento tan muy malditamente místico, como una rosa en color, como el color blanco del algodón y la inocencia en la risa de un bebé. Tan puro y fuerte como el alcohol de caña, como el agua el espejo empaña que rico se siente estar así. 

Empodérate de sentirte místico, como una criatura con las características que quieras tener, despreocupate del pasado y permítete un nuevo amanercer, aprende a crecer y date el capricho de sentirte místico.