Lee Minho, un hombre impulsivo, obsesivo y agresivo, aunque en el fondo sea amoroso, tierno y dulce, la maldad se ha apoderado de su gran corazón, convirtiéndolo en un corazón frío, duro y negro.
Lee Minho, el esposo perfecto, hermoso, fiel amable...
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Era invierno y en un pequeño jardín se observaban 2 niños que jugaban alegremente, un hermoso niño de 5 años, cabello negro y ojos miel corría detrás de su mejor amigo de 8 años, cabello negro y ojos del mismo color, verlos ambos producía una felicidad inmensa y transmitían una pureza única.
—¡Vamos Seungmin! Debemos entrar, si no, no nos darán pastel —Dijo el niño pelinegro
—Espérame Minho — Dijo el niño con ojos zorrunos algo cansado por correr mucho.
Minho se detuvo a esperarlo y lo miro con ternura, cuando el menor llego hasta él, lo agarro de la mano, y Seungmin se sonrojo, así en su inocencia ambos entraron a una enorme casa, agarrados de la mano, demostrando la ternura e inocencia.
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DIEZ AÑOS DESPUÉS
Un hermoso adolescente lloraba por el amor de un chico que no valía la pena, mientras que su mejor amigo trataba de consolarlo.
—Vamos Minnie, no llores, no me gusta verte así, y menos por un infeliz —Dijo Minho abrazándolo por la espalda.
—¿Por qué Minho? ¿Por qué me hizo esto? —Pregunto Seungmin, su corazón frágil, estaba roto por una traición.
—No llores hermoso, él no merece tus lágrimas —Dijo Minho levantándole el rostro mirándose fijamente. Minho enfureció al ver a Seungmin con los ojos rojos, rápidamente, se paró de su asiento y rápidamente fue hasta la cafetería, donde golpeo a un chico, ahora exnovio de Seungmin, él al ver eso fue inmediatamente a detener a Hyunjin, pues no quería que algo le pase.
—Déjalo en paz Minho, no vale la pena —Dijo Seungmin agarrando su mano, en ese momento al sentir su mano, él se detuvo y decidió llevárselo a otro lugar.
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