10 ✨

1K 109 11
                                        

Durante la mañana de ese día, el rubio se levantó como acostumbraba, haciendo su rutina antes de ir a la escuela.

Lo normal.

Su hermano lo acompañaba a la escuela, como acostumbraba. Con Kaigaku bastante serio.

-Oye, Zen...-

Iban tomados de las manos. Sus enormes ojos viraron a la dirección de su hermano. Quedando en silencio, dando una seña de que le prestaba atención.

-Estube pensando bastante, con respecto a tu amigo del parque...-

-¿Tampoco... Tampoco te agrada...?- Se había detenido, haciendo detener al pelinegro. Inosuke no paraba de decirle lo mal que le caía Uzui, y comenzaba a fastidiarse por ello.

-No es eso...-

-Es que a Inosuke tampoco le agrada...-

-Escucha hermanito, no es que no me agrade no lo conozco... Pero no creo que tú lo conozcas lo suficiente... Eres un niño y cualquier cosa que te dicen la crees...-

-No... No es verdad...-

Su voz sonaba temblorosa.

-Escucha Zen, no deberías estar relacionandote con un chico así, no sabes cuáles son sus intenciones... Así que deja de buscarlo o tendré que decirle a nuestros padres ...-

-¡Pero... Pero... Uzui-san...!- Había comenzado a llorar.

-¡Basta Zenitsu! ¡Soy el mayor y debo cuidar de ti, si digo que no lo busques no lo haces y ya!- Gritó.

Para cuándo terminaron de "discutir" estaban a unos metros de la escuela del menor. Se soltó de la mano de Kaigaku con fuerza.

-¡Pues no quiero que cuides de mi!- Grito para luego salir corriendo. Con su mochila y peluche de pichón en sus brazos.

-No... Espera Zen...-

Observó a su hermano alejarse corriendo. Suspiro pesado sobando su nuca. Ya hablaría con el en la tarde, tal vez; había sido un poco rudo. Tomo camino a su escuela. Ya vería al menor en casa.

Mientras Zenitsu corria por los pasillos sin dirección aparente choco al girar en un pasillo trastavillando varios pasitos hacia atrás, soltando sus cosas.

-Fijate... Oh... Pero si es el niño bonito ...- Su voz al principio era de molestia cambiando en seguida a un tono burlón.

El rubí levanto la mirada, topandose con unos ojos celestes. Era Enmu.

-En-chan...-

-Oh si Zenitsu, mi nombre suena hermoso desde tus labios...-

Zenitsu levanto sus cosas del suelo para alejarse pero el castaño fue más rápido y tomo el peluche entre sus manos.

-¡Oh! ¿Un presente? ¿Para mí?... Cielos, no debiste molestarte-

-De... Devuélvemelo...- Susurro con los ojos llorosos.

-¡Claro que lo acepto! Si las niñas se molestan contigo por llamar mi atención, no te preocupes... Solo tengo ojos para ti...-

-Dijo que se lo devuelvas...-

Tanjirou e Inosuke aparecieron detrás de Enmu.

-Ash, otra vez ustedes...-

-Dale eso a Monitsu...-

-¿Esto?...- Dijo levantando a la altura de sus ojos.- Esto ahora es mío...-

Las lágrimas del rubio comenzaron a desbordar sobre sus mejillas.

Diez añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora