Diez años

5✨

-Ya llegué...-

Los pasos pequeños y apresurado se escucharon caminando a su dirección. Sonrió mientras se descalzaba. Sentado en la entrada de la casa sintió las manitas infantiles que rodearon su cuello mientras recargaba todo su peso sobre su espalda.

-¡Oni-sama! ¡Oni-sama!... ¡Que bueno que estás aquí!...-

-Hola Zenzen...- se levantó con las pantuflas ya puestas. Dando la vuelta para acariciar la rubia cabecita.

-¡Papi hizo galletas! ¡Pero hizo "Puagh" y ahora están en el techo...! ¡Mira mira!-

El menor tomo la mano de Kaigaku arrastrándolo dentro de la casa, con dirección a la cocina.

-¿El techo?...-

Dentro de la cocina el "hombre" de la casa estaba sobre un banquito limpiando el techo con un trapo.

Y su abuelo en una silla apoyado en su bastón, riendo con poca fuerza (Debido a la edad, no reía muy alto)

-¿Padre?...-

-¡Papi es un mago! ¿Verdad que lo es?-

-Si, claro que lo es...-Dijo su abuelo.

-Mamá llega en una hora... ¿Quieres ayuda, padre?-

-Salvarían mi vida...- Dijo con lágrimas en los ojos.

Muchos trapos y toallas de papel después. Los cuatro estaban en la sala esperando a la única mujer de la casa.

-¿Haz decidido a qué secundaria irás, Kai-chan?-

Odiaba ese apodo, pero a sus padres parecía hacerlos felices pronunciarlo. El señor Agatsuma tenía el pelo negro como el y al heredar los ojos de su madre, se sentía más biológico de ambos. Con su típica cara de mal humor volteo a ver a Ki.

-Ubuyashiki... Quiero ir ahí...-

Tanto su abuelo como su padre se quedaron callados, con los ojos abiertos y sus bocas en forma de "o". El niño rubio que no entendía de que hablaban miraba a la cara de los tres. Primero a Kaigaku, luego a su padre y por último a su abuelo.

-¿En... Enserio?- Dijo con asombro ki.

-Esa... fue la escuela a donde fuiste... ¿No es así, padre? Tienen la profesión base que busco...-

Al señor Agatsuma se le llenaron los ojos de lágrimas y comenzó a lloriquear como normalmente hacía Zenitsu. Exagerado y ruidoso.

-¿Por qué lloras papi?... ¿Es una decisión mala...?-

El abuelo de la casa se acercó a su nieto menor. Levantando lo en brazos comenzó a reír.

-Al contrario... Llora por qué está feliz...-

-¿Eso se puede...?-

-Lorar no es solo para expresar tristeza, Zen...-

La entrada de la casa resonó con un leve portazo. La mujer de la casa había llegado. Haciendo que los cuatro hombre dentro se emocionarán. Zenitsu salto de los brazos de su abuelo corriendo a la entrada con Kaigaku siguiendo al rubio. Igual de emocionado pero más calmado.

-¡Mami! ¡Mami!...-

-¡Ohu! ¡Mis duraznitos!...-

Levantó la rubio que era mucho más liviano que su hermano. Dió un par de vueltas para acercarse con Zenitsu en brazos y besas toda la cara redonda y rosada de Kaigaku.

El hombre se acercó a su pequeña mujer, besándola cómo saludo.

Zenitsu aún en brazos de su madre veía atento las acciones de su madre y padre.

-Papi trata bien a mami... ¿Es por qué se quieren?-

Ambos adultos se sonrojaron.

-¡Ay por favor!- Kaigaku todo los ojos.

-Es que Zen-chan es tan linda...-

-Y Ki-chan es tan guapo...-

-¡Abuelo...! Mamá y papá están haciendo cosas vergonzosas...-

El pequeño pelinegro regreso a la cocina con su abuelo que, debido a su edad se movía muy lento.

-¿Se gustan?...-

-¡Claro que me gusta Zen-chan...!-

La rubia se sonrojó pero sonrió viendo a su apuesto esposo.

-¿Cómo sabes, papi?-

El pelinegro tomo al rubio en brazos. Cargando lo como el bebé que era.

-A mis ojos, mamá es la más hermosa y perfecta. Me siento feliz de estar a su lado y tengo ganas de no separarme de ella. Me gusta como huele me hace sentir seguro cuando me abraza o está a mi lado...-

-Entonces ¿por eso son esposos...?-

-No podía vivir sin papá Zenzen...-

-Ihuuuug...-Bramo Kaigaku desde la puerta de la cocina.-Dejen eso y vendemos por favor, el abuelo ordenó comida por teléfono...-

-Yo, yo quiero dangos Oni-san...-

Bajo de los brazos de su padre para correr con su hermano.

-Lo se, los pidió igual, enano...-

-"Las personas que se sienten felices con otra a su lado, se vuelven esposos ¿Verdad?"-

💜✨💛