Taehyung no se permitió conocer el sentimiento que generaba perdonar a alguien, mucho menos después de todo lo que vivió junto a su familia. Incluso cuando comenzaron los rumores sobre su vida sexual en el instituto.
Había dejado de llorar por ello, una vez que quiso comenzar de cero. Renaciendo una parte de él, o mejor dicho, sacándola a la luz. Redie.
Redie es mucho más que un simple apodo para el trabajo, se convirtió en la parte de él que le generaba la confianza que Kim Taehyung no podía brindarse desde que tuvo uso de razón.
Creciendo en el núcleo familiar donde todos eran unos hipócritas, pero a la vez siendo tan sinceros como la mierda, Taehyung tuvo que aprender a dividir toda su personalidad.
Su confianza, ego, valentía, rebeldía se veían reflejadas en Redie. Como se sentía más cómodo. No hubo una fecha exacta donde haya decidido separar las cosas, simplemente fue sucediendo con el paso del tiempo. Sabía que podía conseguir lo que quería y su confianza lo demostraba.
Por eso se encontraba esa tarde recostado en su sofá de cuero, con solo una camisa enorme encima, mientras veía su teléfono pensante. Frunció el ceño y gruñó, no quería tener que hacerlo. No quería ser él el que tomara la iniciativa. Porque aunque no quisiera aceptarlo, se derretía de pensar en Jeon rogando por él, solo por probarlo un poco.
Por décima vez miró la pantalla, y como si fuese telepatía, vibró el aparato anunciando un nuevo mensaje del aclamado abogado. Taehyung sonrió victorioso poniéndose de pie dispuesto a dirigirse a su habitación, pero el sonido de la puerta siendo tocada repetidas veces lo detuvo, alzando la ceja dudoso se acercó a la entrada.
— ¿Quién es? —Taehyung preguntó con voz desinteresada. Al no recibir respuesta bufó— ¿Hay alguien ahí?
El silencio volvió a invadir todo, el pelirojo rodó los ojos pensando en que debía ser una broma de mal gusto, sin embargo, sabía que sus vecinos en mayoría eran personas mayores, ni siquiera tenían hijos. Sin querer sobre pensar la situación se dio media vuelta para ir a donde era su destino desde un principio.
— ¿No vas a abrir la puerta? —la voz gruesa del hombre que estaba robando sus pensamientos, Jeon Jungkook, pudo escucharse al otro lado. Taehyung estático en su lugar miró su celular.
JEON JUNGKOOK [9:45 P.M]
Estoy en camino a tu departamento, tengo una sorpresa para ti.
Taehyung por fin comprendió, dándose la vuelta para ir de nuevo a la puerta. Al abrirla pudo apreciar la figura del abogado, quien portaba un traje azul oscuro y en su mano derecha el maletín, probablemente volvía del trabajo. Una sonrisa apareció en los labios de Jungkook al ver por fin a Taehyung. Su esposa se encontraba con su madre, y tal vez no llegaría en días, pero eso no le importaba, menos estando frente al bailarín quien le dio el paso a entrar.
— No sabía que vendría.
— Te mandé un mensaje —lo miró de lado y chasqueó la lengua—. Debes estar al pendiente de mis visitas nocturnas. ¿No lo crees?
— Solo me ha "visitado" —hizo comillas con sus dedos— una vez.
— La primera de muchas.
— ¿Qué te hace creer que podrás venir las noches que quieras? —Taehyung caminó a su lado dirigiéndose a la cocina, tomando un vaso de agua. Jungkook siguió sus pasos hasta llegar a su lado, apoyándose en la encimera sonriendo— ¿Ahora soy un payaso?
— Puede ser.
— Usted es un idiota.
— Solo juego —la mano de Jungkook viajó hasta la cadera de Taehyung, lentamente.
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UNHOLY / jjk&kth.
FanfictionJeon Jungkook no sentía ningún remordimiento comiéndole la conciencia, hasta que lo conoció a él. Kim Taehyung, o como bien era apodado, 𝙍𝙚𝙙𝙞𝙚. Todo aquel que llegara a tratar con Taehyung, sin importar el género o sexo, sabía muy bien que el p...