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—¡Ven con mamá! —gritó Lalisa estando de cuclillas a una distancia algo considerable de donde la bebé estaba sentada sin prestarle mucha atención, más concentrada en jugar con la arena.
—No bebé, ven con mami —exclamó Chaeyoung, estando del otro lado, en la misma posición que la alfa, esperando por ella con los brazos abiertos.
La bebé le dirigió una corta miradita a ambas, haciendo sonar su chupón, tomó su decisión, gateó sobre la fastidiosa e incómoda arena hasta llegar a la manta debajo de la gran sombrilla, y allí se acostó, suspirando complacida.
"Quiero mimir".
Sus madres bufaron decepcionadas ante la decisión que tomó, había preferido acostarse allí en vez de jugar con ellas a pesar de que ambas estaban dando todo de sí para llamar su atención.
—Vamos Ryujin, estamos en la playa ¿en serio prefieres dormir? —cuestionó su madre alfa llegando a donde estaba la pequeña intentando dormir, la cual la ignoró por completo.
—Tiene sueño, deberíamos regresar —dice la menor tomando a la bebé para que pudiera conciliar el sueño cómodamente en sus brazos.
Lalisa hizo un puchero poco pronunciado, ¿por qué les pareció buena idea llevar a su bebé a su viaje de aniversario? Cuatro años se cumplían desde que ella y Chaeyoung habían dado el sí ante el juez, cuatro años de un hermoso matrimonio, así que habían decidido tomarse ese fin de semana juntas, y que mejor lugar para compartir en familia que la playa, sería la primera vez que Ryujin iba, así que eso los había entusiasmado, pero hasta ahora la bebé no había hecho más que jugar lanzándoles arena y dormir sobre la manta que llevaron para colocar todas sus cosas encima.
—¿Y que pasará con el unicornio que me hiciste llenarle? —preguntó Lalisa con fastidio, señalando el flotador gigante en forma de unicornio, el cual Chaeyoung le obligó a inflar para la bebé.
—Luego lo usamos, trae las cosas —ordenó la omega, tomando el bolso que contenía sus pocas pertenencias, dejándole a Lalisa la tarea de llevar la manta, la sombrilla y el flotador.
La mayor suspiró derrotada, si lo había llenado es porque en el fondo tenía ganas de usarlo también, ahora debía ver como llevaría lo que había quedado sobre la arena, empezando porque no tenía idea de como cargar el flotador.
"Jijiji, ¿nunca dejarás de ser la plebe, mamá?".
Ryujin de verdad amaba a sus mamá, pero eso no le impedía reírse un poco de sus desdichadas situaciones.
Chaeyoung sostenía a la bebé que estaba sentada en sus piernas, ya era hora de dormir pero la cachorro seguía algo inquieta luego de su siesta de la tarde, creía que podía ser por el hecho de estar en una habitación de hotel con la que la pequeña no estaba familiarizada, así que para ayudarla a dormir la acomodó acostándola sobre sus brazos y Ryujin de inmediato supo qué seguía a continuación, así que movió sus manitos con desespero tirándole la camisa de su mami.
"Ya te estabas tardando".
La omega subió su camisa dejando al descubierto su pecho, al cual la pequeña se pegó como sanguijuela, bebiendo como si no hubiera comido en todo el día; en ese momento Lalisa se sentó al lado de su esposa pasando su brazo por encima de su hombro, abrazándola de esta manera, Ryujin entro en alerta así que rápidamente colocó su manita sobre el pecho de su mamá, como si intentara protegerlo de esta manera.
—Nadie se está robando tu leche —molestó un poco Lalisa, riendo por la actitud de la pequeña Manobal.
"Quién sabe, te he visto en actitudes sospechosas".
Con el afán de seguir molestando Lalisa se abrazó aún más a su esposa, haciendo a Ryujin fruncir el ceño, ese era el momento de mami y bebé, no de mamá.
—Antes de ti solo éramos mami y yo —dijo divertida la mayor, viendo como la bebé le dirigía la mirada pero en seguida miraba hacía otro lado—. Hey, pequeña insolente.
—Lalisa no vayas a empezar a pelear con ella, siempre termina llorando, tú ya estás grande para esas cosas —regañó Chaeyoung a su esposa, pero esta parecía no tener intenciones de hacerle caso.
"¡Sí, yo estoy chiquita mamá, no me molestes!".
Lalisa solo rió, tomando el mentón de Chaeyoung para atraerla en un beso al que la menor no se pudo negar; Ryujin que miraba desde su lugar no parecía muy feliz, ni siquiera el entendía porque ese sentimiento se extendía por todo su pequeño ser, podía compartir a su mami, pero no en ese momento.
"¡No, consíguete la tuya! Uh... ¿qué pasa si...?"
El grito de Chaeyoung fue lo que los hizo cortar el beso, de inmediato la omega separó a la bebé de su pecho, que lo miraba con la más pura inocencia, como si no hubiera hecho nada.
—¡Ryujin! —exclamó su mamá al borde de las lágrimas.
—Ryujin, debes tener cuidado con mamá, eso no se hace, ¿por qué lo lástimas así? —regañó la alfa, mirando seriamente a su hija, la cual miraba confusa a su mamá omega que seguía quejándose.
La cachorra observó a su mami bajar su camisa, notablemente adolorida por lo que acababa de hacer.
"Lo siento, lo siento mucho mami, te prometo que no lo hago más, no quería hacerte daño".
Ahora sentada sobre sus piernas tomaba el rostro de su madre entre sus manitas dejando babosos besos sobre su nariz y mejillas, intentando disculparse con inentendibles balbuceos desesperados y llenos de culpa.
—No, ya no hay más leche para ti —determinó la omega.
"¿Cómo que no? No juegues con eso mami".
Empezó con un suave sollozo que se transformó en llanto al comprobar que efectivamente su mamá no iba a levantar su camisa de nuevo, y quizás no lo haría ninguna otra vez para ella.
—Ahora será para mí.
La pequeña detuvo su llanto al escuchar eso, y casi de inmediato sollozó aun más fuerte ante lo dicho por la alfa.
