Cap 14 Un mestizo

228 27 0
                                    

Los días pasaron, y no pude evitar sentirme entristecida por alguna extraña razón. Mi abuela también ha ido empeorando más y más, y aunque no pueda soportar verla así, parece que no tengo ninguna otra solución que no sea traer a ese chucho.

Por otra parte, Carter ha vuelto más veces para discutir acerca del otro colgante "perdido" ya que no ha sido encontrado. También, hemos tenido más de una vez noches alocadas en mi apartamento. Mi único problema con Carter, es que siento un tipo de atracción extraña hacia él, suelo soñar con él, todas las veces que nos hemos encontrado en fiestas y terminamos liando nuestras lenguas al unísono, la aceleración de nuestros corazones al compás del uno con el otro...

No obstante, el último día que vino a mi apartamento, me hizo saber que deberíamos empezar a salir. El único problema es el hecho de que no se amar, ni siquiera sé cómo se siente el amor de verdad. Así, que tras varias vueltas de cabeza, no tuve más opción de recurrir al chucho. Aún no he hablado con él desde la última vez que nos vimos, pero, si quiero salir con Carter, es lo correcto. O eso creo.

●●●

-Katie, deberíamos ir a visitar a la abuela, dentro de poco es posible que-...- menciona mi padre tomando mi libro.

-Lo sé-

No puedo evitar sentirme molesta por sus palabras despreciables y al ver como las manos de mi padre acogen mi libro como si fuera un objeto sin valor para llevarlo consigo.

-¿Por qué te llevas mi libro?- cuestiono extrañada.

Sus cejas se arquean por semejante pregunta.

-Deberíamos preguntarle a la abuela, acerca de un conjuro específico-

-¿Qué conjuro?-

Estoy segura que sé a cual se refiere, ya que he leído de pies a cabeza ese libro antigüo millones de veces.

-Primero vamos a visitarla y hablamos de ello más tarde-

Termino cediendo malhumorada por el simple hecho de que mi padre haya decidido presentarse en mi apartamento para llevarse mi libro y luego marcharse a casa de mi abuela como si nada.

Media hora más tarde llegamos con malas caras a casa de Jabru.

Al entrar en su casa recuerdo todas las veces que he venido para pasar tiempo con ella y escuchar histórias fantasmagóricas y de miedo, cuando solo era una niña. Ahora, con diecinueve años, vuelvo a este inquietante lugar familiar.

-¿Cómo estáis?- pregunta mi abuela con una pequeña sonrisa.

La abuela aún sigue acostada en la cama con las sábanas cubriendo hasta su cuello mientras se ve como tirita con cierta delicadeza.

-Todo bien Jabru... todo bien.- responde mi padre acercándose a ella sin dejar caer el libro- ¿Cómo te encuentras?-

-Sigo viva, no te desprenderás tan fácilmente - consigue reír ella.

Aunque verla en este estado no me alegra el corazón, al contrario, lo oprime.

Últimamente tengo una gran cantidad de emociones... no me agrada en absoluto.

-Katie, tu tío Claude ha traído un par de libros viejos que tiene en el trastero viejo, puedes llevártelos a casa cuando quieras.- menciona mi abuela incorporándose lentamente en la cama-Y luego hablaremos tú y yo solas, ¿de acuerdo?-

Pacto hostil [ESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora