Cap 36 Propuesta

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El silencio invadió la escena desde el momento que aseguró que no moriría, o al menos, no en aquel momento y lugar. Su mirada rojiza volvió a la normalidad, ofreciéndome ese toque tan suyo, el cual no podía describir en ese instante.

Pero al ver su rostro amenazante mezclándose con la penumbra del lugar mientras se acercaba, no pude confesar el miedo que empezó a invadir mi cuerpo y alma, así que cerré los ojos al acecho de su siguiente movimiento.

Presencié entrecortadamente el leve suspiro que impactó cálidamente contra mis mejillas ahora sonrojadas, pues él mismo, no parecía detenerse a la hora de rozar piel con piel. Suspiró al igual que yo una sola vez antes de detener nuestras respiraciones.

Posó sus labios con cierta resignación en los míos, ofreciendo un corto pero ardiente beso que dejó sellado en mi mente y justo cuando abrí los ojos a toda velocidad, no pude evitar sentirme llena de ira.

Acepté aquel ligero beso, sin duda, sin embargo quería mucho más.

Lo miré algo molesta de arriba abajo, él mismo también parecía entender que quería decir con aquello, así que no lo pensó ni un segundo más y mi propio cuerpo fue levantado con tanta energía y fuerza que no pude reaccionar por un par de segundos hasta que finalmente, mi espalda terminó impactando de lleno con la pared gélida del pasillo oscurecido.

Tan solo podía observar de vez en cuando como su rostro parecía agraciado por la situación mientras mis parpados se abrían y cerraban con cierta resignación. No quería olvidar semejante momento, aunque lo más seguro, es que lo hiciera.

Su nariz parecía volverse loca cada instante que rozaba mi cuello en busca de piel para poder morder como bestia que era en realidad.

Ninguno dijo nada, mucho menos del incómodo silencio que estaba siendo callado por el sonido de sus besos placenteros y explosivos siendo derramados en mi desnuda y excitada piel.

Hasta que volví a subir en busca de mis labios con cierto desdén.

Parecía haber perdido el control.

Su cintura empezó a ceñirse contra la mía, provocando que entre mi espalda y la pared no hubiera ni un solo centímetro de distancia, aunque no iba a decir ni una sola palabra, aquello me agradaba.

Sin querer, cuando sentí como su lengua no dudó en juguetear con la mía varias veces, dejé escapar un suspiro semejante a un gemido, el cual fue escondido gracias a sus labios, sin embargo, sabía que lo había escuchado, ya que sus manos terminaron estrujando mis nalgas con tanta fuerza que no pude ni resistirme a echar mi cabeza hacia atrás.

-Joder, podría hacerte de todo- gruñó roncamente en mi oído.

Pareció prender mi cuerpo más, tan solo por imaginar todas las situaciones posibles, sin embargo, este no era el lugar adecuado.

Pero tan pronto como mi pantalón empezó a sentirse presionado, dirigí mi mano a su cabello. Abrí mis ojos, esperando a que él los abriese, aunque ya los tenía abiertos, seguramente desde el momento que empezamos esta fantasía.

-¿Qué crees que haces?-pregunté alzando mi ceño.

Él tan solo me miro con ese toque astuto en su mirada, dando a entender con bastante claridad que quería.

-suspiré-No creo que este lugar sea el más indicado para esto.

-Entonces vamos a tu apartamento.

Fue más que suficiente para sentirme molesta. No podía creerlo, Carter dijo lo mismo.

-¿Qué piensas?- acarició con sus yemas sobre mis parpados ahora cerrados.

-No es nada, primero salgamos de aquí- respondí entrecortadamente.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2023 ⏰

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Pacto hostil [ESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora