20 EN BUSCA DE LA SOLUCIÓN

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-Pues...

Carlos me miraba con curiosidad pero seguro que no se tragaba mi trola.

-Y bien?

-Ahhh

Carlos y yo nos miramos con miedo nos giramos a la puerta y salimos corriendo tanto el cómo yo estábamos preocupados.

Corimos por un largo tiempo y Carlos se paró bruscamente se giro y me miró con tristesa. Me hacerque despacito y me puse a su altura.

Me encontré a mi abuela en el suelo mientras lloraba desconsolada. Estaba completamente tapada. Me intente hacercar a ella pero levanto la mano en señal para que parará.

-Abuela.. -Dije con dulzura para tranquilisarla.

-No... aléjate...dejame empez. Dejarme sola.-dijo firme sin levantar la cara del suelo.

-PERO...

-No vete... No era más fácil decirme la verdad.!

-Lo...siento

- Todo esto es culpa tuya - dije con rabia a Carlos antes de salir corriendo.

- Eh espera - grito Carlos.
Pero como no estaba por la labor no le hice caso y seguí corriendo. Llegue a su habitación y seré la puerta de un portazo .

Oí a Carlos grunir al abrir la puerta. Pero lo ignore, cogí el libro y empecé a pasar las paginas.

- Sabia que no tenias ninguna enfermedad- dijo con tono burlón.

-Vete a la mierda.

- Se puede saber que te pasa ahora?

- Que me pasa! Estas de coña! Por tu culpa se ha dado cuenta! A caso no has visto como esta? Eres tan estúpido que no te das cuenta?

-No te entiendo! Te has vuelto loca o que?

-Te odio!!¡

Grite antes de agarrar el libro y salir de su habitación.

(CARLOS)

Deverdad no la entiendo! Y lo peor es que me molesta! Mujeres quien las entenderá!
Me gire y me percaté de que mi libro no estaba.
Al saber que ara si ni siquiera sabe controlar sus poderes.

Salí de mi cuarto y empecé a caminar. Desde cuando me preocupaba yo por alguien. Si los de mi época me vieran, ensitio de salir corriendo se reirán en mi cara. Aunque Elisabeth nunca me mostró el pánico qué los demas sentían por mi. Y eso me frustraba como puede ser capaz de estar tan cerca de mi y no mostrar repulsión o temor por todas las putadas que he hecho en el pasado.
Pero ahora me estaba haciendo más vulnerables, acaso era por ella?

Camine por un estrecho camino. Al final del camino estaba Florica envuelta en tela , mirando un punto fijo en la pared de enfrente. Me hacerque a ella y se tapó la cara instintivamente.

- Flor - dije sentándome a su lado. Ella simplemente agachó la cabeza.-No hace falta que te tapes para mi eres igual de bella que siempre!

- De verdad?
Me pregunto incrédula levantando la cabeza

- Por supuesto!

La verdad es que estaba horrible, parecía sacada de una película de muertos vivientes, pero no se lo iba a decir porque seguramente la undiria más de lo que ya estaba.

-Me estas diciendo la verdad?

- Ni se te ocurra dudarlo.

Al oír su voz me gire intuitivamente. Ella estaba enfrente de nosotros con una preciosa sonrisa dibujando sus labios.

(Elisabeth)

Al llegar a mi cuarto, me senté en el suelo como los indios. Me puse el libro encima y empecé a ojear el libro hasta que encontré la página del conjunro. Me levante bruscamente y lo puse encima de la cama, doblando la esquina derecha de la página. Por si el aire me jugaba una mala pasada.

Salí de mi cuarto en busca de Carlos ya que si me equivocaba, habría grandes consecuencias. Empecé a caminar apresuradamente. Pero al llegar a su cuarto la puerta estaba abierta y nadie había dentro. Así que seguí el camino de vuelta a mi cuarto...

Al llegar a la puerta oí unas voces al final del camino así que seguí el estrecho camino hasta que alfinal del camino. Me encontré a Carlos sentado al lado de mi abuela dándole ánimos!
Me acerque un poco más y escuche lo que decían...

Me sorprendió lo amable que estaba siendo Carlos, no era propio de el. Y mi abuela tampoco se creía mucho lo que le estaba diciendo. Hasta que mi abuela le pregunto si era verdad, yo no había hecho acto de presencia emtonces respondí yo por el.

-Ni se te ocurra dudarlo

Yo miraba a mi abuela sonriendo. Carlos me miraba ¿embobado? No se su cara era todo un poema.

-Ohhh Elisabeth!

- No pasa nada abuela,! Todo irá bien! Confía en mi!
Dije mientras la abrazaba con ternura.
Además ya tengo una solución...

LA ESMERALDA PERDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora