LA ESMERALDA PERDIDA

58 EL ULTIMO BESO

( ELISABETH) 

Carlos me miraba con esos ojos negros que mostraban la maldad de su ser y una sonrisa macabra. El se acercó despacio a mi yo me aleje bruscamente.  Sus ojos fueron oscureciendose hasta que  finalmente dejaron de ser azules.  Su mirada era sinietra y terrorífica.

-Que pasa,  Elisabeth, ya no me quieres? -Dijo burlon.

-Que es lo que quieres?  Has destruido la vida de muchas personas!  No has matado ya suficiente? -Pregunte desesperada por la situación.

-No,  no he matado suficiente y sabes lo que quiero, lo que más deseo? - Dijo burlon -Eres tu! -Dijo antes de romper a reír.

En otra época, esas palabras me sabrían a gloria , pero ahora, después de todo lo que había hecho solo me estaba poniendo los pelos de punto.

-Has venido aquí para hacerte la valiente? Porque si es así tengo pensado para ti, una muerte preciosa.-dijo.antes de reír con esa sonrisa macabra.

-No busco fama! Solo respuestas ¡Que hizo que cambiarás al entrar en esa cueva.? -pregunte seria.

-Tu! Fuistes tu! Recordé lo patético que era comportándome cómo un capullo enamorado. Nunca me importaste! Solo de use  para que me ayudarás! Luego estaba necesitado y tu enamorada! Dime Elisabeth te sientes orgullosa de haber abierto las piernas a alguien que nunca te amo? -Dijo serio pero luego se río.

Las lagrimas empezaron a caer sobre mi megilla. No podia hecharme para atras.  Devia seguir con el plan.

-Quien te ha dicho, que yo no he hecho lo mismo?  Por ser chica no tengo porque estar enamorada! Nunca te quise,  solo me acosté contigo por placer!  Y si estoy aquí es para mostrarle a esos capullos que te puedo patear el culo -mentí en alto con desicion.

El solo sinrio y se acercó más a mi.

-Entonces  porque te vas para atras? -Dijo al verme retroceder.

Pare de moverme, iba a cambiar mi plan. Lo único que espero es que funcione.
A los segundos Carlos estaba enfrente de mi.

-Y dime,  como piensas patearme el culo? -Dijo burlon.

-No se, dejame pensar! -Dije haciéndome la tonta.

Luego envolvió con mis brazos su cuello y lo bese.  El me correspondió,  aunque se notaba que no era con amor. Pronto empeze a conjurar el hechizo.  Lo iba a atrapar en su propio cuerpo. 

A los pocos minutos me solto y empezó a retorcerse de dolor.  Estaba funcionando.

Estoy enfrente de el,  mientras veo como se está consumiendo.  Pero entonces lo veo,  sus ojos se han vuelto de nuevo azules.  Es Carlos!

Paró el hechizo rápidamente.  Carlos me mira confuso.

-Que ha pasado? Donde estoy? -Pregunta preocupado.

Me acerco a el rápidamente. Pero justo cuando le ayudó a ponerse de pie me clava una espada en el corazón.

Siento un dolor enorme. La lagrimas caen por mi megilla.  Siento como la sangre empapa mis piernas y mi abdomen. Sigo estando de pie, mirando fijamente a Carlos que me sujetaba atravez de la espada, que sigue clavada en mi corazón.

Me la arranca de golpe y me desplomó.

-Te.. Ee a.   mo -digo antes de sentir el último beso mientras doy my último suspiro

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