you are not ready for death, my beloved.

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El consejo se reunía en la espaciosa oficina con la mesa redonda en el centro. Era un lugar hermoso,de columnas de mármol blanco, decoraciones en los techos doradas, y pinturas de antaño recreadas desde la memoria del señor. El techo estaba cuidadosamente pintado con un cielo nocturno, estrellas brillantes amarillas y blancas, las nubes teñidas y la Luna, en el centro y resplandeciente. A veces, los más nuevos se preguntaban como semejante arte pudo ser hecho por una simple mano con  simples venas, callos y articulaciones, sin nada místico o divino. Fueron hechos a partir de la memoria, los sueños y anhelos.

Uno de los demonios más viejos pero no menos estúpido se removió en su silla, agradeció que le cedieran la palabra con un asentimiento y abrió su bocaza.

–Señor, llevamos años limitándonos en este tercer piso. Por favor, si invadimos y nos deshacemos de los humanos tendremos en nuestras manos la estación más grande de Japón por completo y debilitaremos más a los humanos, perderían una gran escuela e ingresos – todos los demás giraron los ojos en sincronización, de nuevo el tema que se llevaba años dando vuelta.
Pero su señor era paciente a pesar de que era proprenso a los ataques de ira, solo pestañeó y sonrió elegantemente.

–Hiro, te lo voy a volver a explicar – dijo, su voz era suave como un soplo en el rostro –. Tenemos negocios con el director de la escuela, además de que nos alimentamos repetidas veces de los alumnos directamente, ¿no es así? – preguntó en general, todo asintieron y Hiro bufó –. También los capturamos para la granja. Y, hay un nuevo proyecto en el laboratorio que está cogiendo forma y si resulta exitoso nuestros primeros sujetos serán los humanos en la estación, nos conviene mantenerlos vivos y felices por lo menos otro año – cuando dió la última noticia, más de uno se sorprendió ya que eran ajenos hasta el momento de algo parecido.

Kiyomasa, otro veterano, sonrió maliciosamente, era ambicioso ,siempre quería más –. Señor, ¿se nos permite saber de qué va el proyecto?

Negó lentamente, pero mostró una sonrisa de orgullo y sus ojos resplandecieron rojo –. Aún no, pero será beneficioso, ya verán.

La reunión continuó con normalidad, no se mencionó nada más relacionado con la escuela o la estación. Sólo se dieron reportes positivos en cuanto al aumento de humanos en las granjas a lo largo del país, las cosechas en los invernaderos y la exportación e importación de materiales.

Al culminar, el lugar se fue vaciando poco a poco hasta que solo quedó el jefe y su mano derecha, Toshibo. Era un perro leal, inteligente y sabio, otro de los poco que podían enorgullecerse de conocer a su señor a profundidad.

–Señor, si se me permite saber... Este proyecto del laboratorio, ¿tiene relación con su propio proyecto? – bajó la voz para preguntar a pesar de que no había nadie a su alrededor de testigo era de ese tipo de temas que siempre eran mencionados con discreción.

Asintió a su pregunta, cerró los ojos y apoyó su cabeza en el respaldo de su asiento –. Es el último gran paso, Toshibo. Luego podremos tomar el maldito mundo, la voy a tener a mi lado finalmente, podré tener paz.

Toshibo sonrió con melancolía, recordó el error de hace décadas, que le costó un poco de la cordura a su señor –. Me alegro de verdad, mi señor, por fin será feliz.

El contrario sonrió con cansancio –. Esta vez sí, no hay error que se pueda perdonar ahora, todo debe salir perfecto.

Toshibo asintió en silencio, recogió su portafolio e hizo una pequeña reverencia antes de dejar la sala de reuniones. El silencio sepulcral invadió las paredes.

Giró su silla repetidas veces, apretó los ojos cuando los gritos imaginarios inundaron sus oídos. Hace cincuenta años, pensó que la había encontrado finalmente, pero estaba rota, más que nunca. El miedo y odio fueron tantos que terminó con su propia vida.

SUBTERRÁNEO -MUICHIRO TOKITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora