ODIO ARDIENTE, historia de un matrimonio [Alastor x tú] Libro 2

CABELLOS PLATA

Al mirar mi reflejo vacío en el espejo me doy cuenta de como ha cambiado todo y a la vez no lo ha hecho. Por mucho tiempo solo vi un cascarón en el espejo pero ahora solo veo mi verdadera forma.

Ojos azul cortante.

Labios negros con reflejos rojizos.

Piel blanca como la nieve.

y mi cabello...

¿Que le pasó a mi cabello?

—Madre, hay noticias de Ciudad Pentagrama —dejo mi cabello en paz y miró detrás de mi.

—¿Que sucede? —Mi voz suena más fría cada día, es como si, por cada día que pasó en esté infierno congelado, mi corazón se congela cada vez más junto con el.

O será acaso que es el frío de mi corazón el que hace de esté lugar un averno gelido?

Tan gelido como nuestro amor.

Alastor.

—Hubo un ataque al palacio Morningstar —Me levanto de la silla y la miró fijamente, a mi hija, la viva imagen de  Alastor.

—Y eso por que es novedad? Ese es el pan de cada día —digo mientras miró por uno de los enormes ventanales del palacio de hielo que es mi hogar, el patio que se extiende ante mis ojos está lleno de guerreras y guerreros siendo entrenados para pagar su penitencia.

—No se sabe quién es el culpable, pero creen que fuimos nosotros por qué en medio del salón hay un enorme monolito de hielo—mi mirada se desencaja, imposible, nadie que no sea de mi sangre puede usar esos poderes.

Mis descendientes permanecen junto a mi en todo momento, además todos son lo suficientemente competentes como para conocer las desastrosas consecuencias de un ataque al rey.

Después de mi han seguido 5 generaciones más, la 5 y la próximamente 6 siguen en el mundo humano, pero yo, mi hija, mi nieta y ni bisnieta están aquí.

Una familia de mujeres fuertes, no ha nacido ningún hombre hasta ahora en nuestra familia además de los cónyuges quienes mueren de el mismo modo que los machos de las viudas negras.

El legado wendigo de Alastor ha ocasionado que nuestros descendientes nazcan con colmillos largos y muelas hechas para destrozar carne...

Carne humana...

¿Quién diría que todos aquellos, incluso mi hija, que siguieron después de nuestra generación serían caníbales y bebedores de sangre como tú?

Igual, es una ventaja, pues nuestras descendientes, gracias a su naturaleza, devoran a su marido una vez embarazadas, en nuestra familia somos monstruos pero igualmente no nos interesa.

Louisiana entera nos pertenece y New Orleans sigue siendo el nido de nuestra estirpe, la cuna donde los monstruos nacen una vez que sus madres han despedazado a sus progenitores.

Y yo sigo siendo la eterna matriarca sobre nuestro sangriento legado.

—Madre, ¿Que hacemos?— la miró y sonrió levemente.

—conociendo al ángel caído, seguramente ya viene en camino con un ejército para hacernos frente, aún así, es sensato y solo atacará a no ser que yo declaré ser la responsable, pero lamentablemente para el, nosotros no tuvimos nada ver así que no habrá guerra...

—pero entonces...si no fuimos nosotros, ¿quién fue?

—yo tengo control sobre nuestra línea de sangre después de mi, pero no de aquellos que estuvieron antes o a la par mía...

—entonces...

—el resto de nuestra familia ascendente no sería tan idiota para cometer semejante acto,sin contar que no poseen esté don, solo alguien que me tenga odio pero que sería tan estúpido para hacerlo de ese modo pero que a su vez hay posibilidad de que tenga el don y yo no tenga conocimiento de ello...sería...—en ese momento lo tuve claro, mis dos cabos sueltos.

Mis hermanos.

Mientras tanto en la frontera entre el noveno y décimo círculo infernal...

Alastor salió de un portal formado por el rey, seguido de Charlie y Lilith, cuando el portal se cerró Alastor observo que estaban en los límites del noveno círculo, el más alejado de todos los 9 nueve anillos. Su pregunta era ¿Qué estaban haciendo ahí?, Camino hacia el rey para preguntarle cuando notó que todo estaba lleno de agua y sangre, había muchos demonios muertos en el suelo, podredumbre por doquier, y ante el un enorme muro que sabe que marca los límites del anillo.

Fuera de esté solo debería haber un limbo.

Se percató de que Lucifer venía acompañado de sus legiones de demonios, lo cuál solo causo más interrogantes en el demonio ciervo, entonces Charlie se acercó y lo tomó del brazo.

—tengo miedo Alastor, no he visitado el décimo anillo desde que dejó de ser dominio de mi padre —El wendigo le miró con duda y sorpresa plasmada en sus ojos pues su eterna sonrisa era totalmente imperturbable.

—¿Decimo círculo? ¿Que no son solo 9? —Charlie se separó ligeramente de el y lo miró.

—Son 10, solo que el décimo yo lo llamaría purgatorio, esté anillo es de dónde salen los ángeles exorcistas cada año para el exterminio, algunos pecadores son seleccionados por quién controla el anillo y les proponen ser angeles exorcistas por 300 años, si cumplen ese tiempo, son liberados y llevados al cielo, solo aplica con pecados y situaciones muy específicas, de esté lugar fue de dónde surgió la idea de redención, la redención es posible, solo que quiero probar con otro método no tan...sádico. Consideré que todos tenían derecho a la redención y no solo aquellos que son seleccionados.

—por que no hablaste de esté lugar en el noticiero, esté anillo probaría todos tus ideales y tendrías más prestigio.

—Por que las reglas son no revelar la existencia del décimo circulo a los humanos y a los pecadores, solo piensa, si te dijeran que en ese lugar hay un portal directo al cielo, no intentarían entrar ahí a toda costa y causar un caos? Pensamos que lo mejor era mantener este lugar en secreto, todo aquel que se ha acercado mucho muere a manos de las centinelas, antes los demonios al servicio de padre protegían este lugar pero ahora que pertenece a la dama de cabellos plata, sus centinelas son quienes protegen esté lugar.

Antes de que Alastor pudiera hablar, Lilith le pasó de mala gana un abrigo a Alastor y le dijo que se lo colocará, Alastor extrañado obedeció la orden y entonces una enorme puerta se abrió dejando salir vientos fuertes y traicioneros increíblemente helados.

El viento se detuvo de golpe y apareció una escolta de angeles exorcistas y en medio una cara conocida para los presentes que consterno a Alastor y a Charlie.

—Saludos sus majestades, soy la comandante de la legión exterminadora número 0, será un honor escoltarlos hasta el palacio Aurumm donde la Reina los está esperando...

Charlie quedó muda, sorprendida de ver a quien creyó muerta...

—Vaggie...