UN MOMENTO

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Cuando desperté, estaba en la cama de Bee, la reina del círculo de la gula, mire a mi alrededor y me di cuenta de que todos me miraban fijamente, yo me levante de la cama y mire a todos, nadie parecía saber qué decir, por primera vez en toda mi vida decidí parar y observar lo que pasaba a mi alrededor, todo era una mierda y yo solo era una herramienta más en este plan, solo un peón que debe cargar con este peso y rendirse a la voluntad de alguien más.

¿Por qué dios crea criaturas con libre albedrío si después las castigara cuando decidan pensar por su cuenta? 

¿Qué gano haciendo toda esta mierda? Toda mi vida hice lo que querían, todo lo que pude hacer fue llorar en silencio y dejar que el hielo me entumeciera hasta que el dolor no se sintiera y aun así, ¿Que gane? Y ahora resulta que debo entregar a la única persona que me dio calor cuando yo estaba demasiado deshecha, la única persona que cuidaba de mí, la única a la que no quería lastimar, la única que se esforzó por entenderme y vio más allá del demonio, el único que me amo de verdad.

Debo entregar a Alastor.

Y yo aquí perdiendo el tiempo en mi orgullo y mis miedos, y que si Alastor me hace daño, él es la única persona que me hace feliz, y no desperdiciaré lo último que me queda de tiempo con él en ponerme orgullosa. 

—Quiero estar sola... por favor— Mire a todos con disculpa, todos asintieron y salieron, pero le hice una mirada a Alastor de que se quedara, también a mi hija, cuando ambos se quedaron en la habitación, mire a mi hija fijamente dándole a entender lo que estaba a punto de hacer.

—Alastor...—Él me miro expectante de lo que quería decirle, apunte a Perséfone— He ahí a tu hija... Perséfone Axias Agreste, tu sangre... —Alastor se quedó en silencio sin poder creerlo, la miro nuevamente sin poder creerlo.

—T/N tú... ¿Por qué me ocultaste esto? ¿POR QUÉ? — Alexa bajo la mirada.

—Te lo oculté para que no tuvieras una razón coherente para quedarte a mi lado... —Perséfone miro a Alastor, padre e hija se miraron fijamente, por primera vez reconocieron el parecido entre ambos, Alastor incluso quería darse un golpe al no darse cuenta de que su hija tenía el mismo lunar que su abuela, su madre, Alastor no supo qué hacer y se acercó para mirarla de cerca.

—Te pareces a mi madre... —Le dijo él a Perséfone, quien se sorprendió un poco, Alastor toco ligeramente el cabello de la chica y miro a T/N.—Es hermosa... tal y como pensé que sería un hijo nuestro... se nota que soy un idiota, ¿cómo no pude darme cuenta? 

—Es tu viva imagen... ni como negar que es hija de su padre —Alexa se rio mientras lágrimas empezaron a caer de sus ojos— Y todas tus nietas tienen tus colmillos y tus estúpidos ojos, aunque me acabo de enterar de que acaba de nacer un varón...— Alastor se acercó a T/N y la abrazo con fuerza.

—El mejor regalo de todos... una familia, de verdad, que a menudo sabes como hacerme feliz— T/N al escuchar lo que Alastor dijo, se soltó en lágrimas, pues ella sabía que tendría que matarlo más adelante...

T/N se separó de Alastor y se limpió las lágrimas, los pensamientos tristes la volvieron a embargar, deseo por un momento que todo fuera diferente, toda su tristeza se convirtió en ira, se enojó consigo misma por no buscar a Alastor antes, por no decirle nada acerca de Perséfone, por no hacer un esfuerzo por ser feliz cuando pudo, por no pelear... por rendirse ahora.

Por un momento.

Por solo una vez se preguntó que viera pasado si su vida fuera diferente.

Si ella fuera diferente.

Si el fuera diferente.

Se imaginó que ella lo salvaría de esos bravucones y le sonreiría, lo ayudara a levantarse y lo cuidaría, tal vez se habrían llevado bien, se hubieran hecho amigos, entonces un día su padre la regañaría y ella se escaparía enojada y Alastor la cuidaría, y entonces esa noche, entre las sabanas ella y él se habrían declarado su amor.

Un año después se habría casado con él.

Y serían felices, tendrían dos hijos: Gilbert y Perséfone.

Esa historia sería tan linda. 

Miro por la ventana el infierno deshecho y por primera vez deseo ser alguien más. 

Alexa junto sus fuerzas de donde no sabía que tenía y se aferró a la idea de que debía seguir adelante, algunos dirán que tal vez debería revelarse como Lucifer... pero ella sabe que eso no servirá, porque así como ella es su futuro verdugo... ella tendría uno en el futuro, el desobedecer era una solución temporal.

Decidió terminar con esto, lo más rápido posible, mientras más rápido sea, menos doloroso será, mientras más rápido pueda terminar esto, menos sangrara la herida...

A la mierda la fachada.

Es hora de revelar que esta mierda la hizo ella y finalmente...

Exterminar a la dinastía Morningstar...

Ella miró el cielo del infierno y después el lugar y sonrió.

—Este es mi reino... y mi destino.

Rápidamente, con su magia, teletransporto a todos al décimo círculo, para dar inicio al juicio final, y ella, como juzgado y verdugo, cortara la cabeza de Lucifer y tomara su corona.


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⏰ Última actualización: Aug 06, 2023 ⏰

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ODIO ARDIENTE, historia de un matrimonio [Alastor x tú] Libro 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora