ODIO ARDIENTE, historia de un matrimonio [Alastor x tú] Libro 2

UNA VERDAD INSOPORTABLE

Antes de que Alastor apareciera en la vida de Charlie, esta buscaba presentar su proyecto de redención a toda costa aunque como siempre esta era ignorada por completo. T/N se enteró de su iniciativa y decidió enviar a una de sus mejores guerreras a conseguir información al respecto, esa soldado fue Vaghata Farley, una chica que murió cerca de 1978 después de haber sido atravesado su cráneo con una bala. Ella apareció ante Charlie como una chica salvadoreña que no llevaba mucho de muerta, su trabajo era acercarse a la princesa e informar de sus movimientos a la mujer.

Fue un día cualquiera cuando la "demonio polilla" apareció ante Charlie en un rincón de la ciudad sola y lastimada, se suponía que Vaghata debía dejar sus sentimientos fuera, pero al ver a Charlie, todo cambio, todo ella desprendía un aura hermosa y compasiva, un aura que conmovió a la ángel exorcista.

Antes de que pudiera darse cuenta, ya amaba a Charlie y por eso le dolía decirle a T/N todos sus movimientos, pues sabia que la dama solo buscaba el punto débil de Lucifer y que lamentablemente Charlie era demasiado ingenua, al grado de haberla acogido sin poner nada en duda.

Vaggie, como ahora la llamaba Charlie, tomo una decisión, decidió abandonar a los ángeles exterminadores y ser solo Vaggie, una demonio polilla que protegía a la princesa Morningstar aún más que a su vida. Envió una carta donde se reportaba por última vez y donde declaraba sus intenciones de no volver jamás; Vaggie pensó que T/N enviaría a alguien por su cabeza o que tomaría represalias, pero solo recibió una carta que decía:

«Si esos son tus deseos, no te detendré, pero solo te diré que sé por experiencia que renunciar a todo por amor no es prudente. Al final acabas roto y deshecho por aquellos a quienes amabas. El día que tu corazón se rompa, no dudes en volver.»

«Sé mejor que nadie lo que es amar y acabar destrozado.»

Vaggie se convirtió en la pareja de su princesa y la amo tanto que creía que su vida no podría mejorar de ningún modo. Su vida era perfecta con su princesa a su lado. Todo cambio cuando Alastor apareció, entre peleas y celos su relación acabo destruida, pues Vaggie descubrió que Charlie era más egoísta que su padre, pues ella estaba dispuesta a desecharla con tal de que Alastor cumpliera sus sueños.

No sabe en qué momento su princesa cambio tanto al grado de suponer que jamás lograría su sueño si alguien poderoso no la ayudaba, antes de que pudiera notarlo Charlie la abandono dejándola sola. El dolor en su corazón fue tal que se quiso atravesar con su propia lanza frente a un lago de cadáveres. 

Antes de que eso pasara, la mujer a la cual le dio la espalda apareció frente a ella, T/N Agreste, aquella a la que juro lealtad cuando estaba viva y se unió a las viudas negras, el grupo mafioso que era controlado por los Axias. Las lágrimas de Vaggie se hicieron más cristalinas al darse cuenta de que ella le hizo a su jefa exactamente lo mismo que Charlie a ella.

—Lo siento mi señora, ahora comprendo, le jure que yo siempre le sería leal a usted y a su familia, pero apenas me dieron algo de afecto le abandoné, soy un ser despreciable, no merezco perdón— La mujer se arrodilló y le quito la lanza de las manos, beso en la frente a Vaggie y sonrió con comprensión.

—No tienes que odiarte a ti misma, no te culpes, solo te enamoraste, no llores más — Vaggie asintió y abrazo a T/N.— Amar es natural, no tienes por qué mortificarte, yo aún te amo, eres una de mis hijas, una de mis viudas, al igual que tú, yo también sufrí por alguien, pero logre salir adelante.

— ¿No me odia?

— Claro que no.

Aquel día aquel ángel volvió a su hogar. 

Charlie la trato de buscar para disculparse muchas veces, pero no la pudo encontrar sino hasta ahora, pero su mirada, su vestimenta, su propia identidad parecían ser otra.

Esa mujer de mirada fría vestida con una armadura de acero, sus dos enormes alas en su espalda las cuales mostraba tan afiladas y majestuosas, con un par de cuernos en su cabeza y un aro luminoso en su cabeza.

No era una polilla.

Era un ángel exorcista.

Uno muy bello.

Y a la vez tan frío.

—Vaggie — Charlie hablo esperando que esta suavice su mirada, buscando un rastro de su vaggie en ese ángel, pero solo encontró una mirada perdida y vacía, era hielo puro.

—Con todo respeto su alteza, le pediré que se dirija a mí como comandante Farley.

— Sé que te lastime, pero no es como para que finjas no conocerme — Dijo Charlie ganando solo un parpadeo de Vaggie antes de darse la vuelta y mirarla por encima del hombro.

—No sé de qué habla su alteza, yo no la conozco en absoluto, seguro me confundió con alguien a quien solía conocer. 

¡— Pero-!

— Charlie basta, mantén tu puta compostura.— dijo Lucifer con una mirada iracunda.

Alastor solo miro en silencio, quien le diría que Vaghata era un ángel exterminador enviado a espiar a Charlie. Una historia graciosa sin ninguna duda.

— Síganme por favor, ingresaremos al décimo círculo, círculo de los perdonados.