Hyacinths // James Sirius Potter

Secretos

Diciembre 15, 2019

JAMES

- Me recuerdas ¿Por qué tenemos que ocultarnos? no es como si estuviéramos saliendo. Somos amigos.

Edythe me miró enarcando una ceja. Esa era la cara de "No digas tonterías James". Después de unos cuantos meses conociéndonos resultó que mi hermosa Lily y yo, si teníamos algo en común, la amistad de Edythe Bykova.

-Ya sé, te gusta mantenerte al margen de mi... ¿Cómo lo llamaste?

- Excesiva necesidad de llamar la atención.- dijo ella con una sonrisa detrás de su libro.- sabes que tengo más razones ¿cierto?

- Lily no me quiere cerca y tu no quieres ver a Sander. Anotado.

- Si ya lo sabes ¿por qué me preguntas? - dijo ella tratando de contener la risa.

- Odio los pasillos lúgubres, pero sobre todo odio la biblioteca. Cambiemos el lugar para vernos.

- Eso es suena mas razonable, ¿a dónde quieres ir?

- Vamos, tengo un lugar en mente.

Había pasado semanas pensando en decirle, y la respuesta era simple. En el tercer piso había encontrado una habitación perfecta para pasar el rato, parecía estar siempre vacía y no estaba en su querido mapa del Merodeador,  construida después de la guerra seguramente. Primero había querido contarle a los chicos su nuevo descubrimiento, un escondite para Merodeadores sonaba bastante bien, eso fue hasta que la calma de esa habitación creo una sensación de bienestar en su interior.

Esperaba que fuera su refugio de las expectativas, pero había un vacío silencioso que le molestaba. La idea de llevar a Edy había sido un destello de genialidad, ella era toda comprensión y tranquilidad; aún con el corazón hecho pedazo, por lo que sabía la paz se mantendría aún cuando no estuviera solo.

- ¿Como la encontraste James?

- Explorando, durante mi tiempo libre.

- ¿Nadie viene aquí? - negué mientras me enfocaba en su reacción.- Entonces está bien.

Rápidamente ella se acomodó en un sillón rojo de tres plazas, abriendo su nueva lectura: "El mercader de Venecia", se leía en la portada. Casi inmediatamente la seguí, recostado la cabeza en su regazo y con el resto de mi cuerpo ocupando otras dos plazas del sillón.

- ¿Hablaste con tus padres? - preguntó sin despegar la mirada de su lectura .

- No estaban entusiasmados cuando mencioné que me iba a Rusia para las fiestas, me enviaron tres lechuzas para que lo pensara; cuando notaron que eso no iba a funcionar, accedieron.

- Ben no pude creer que te invitara, la verdad es parece desconcertado con nosotros.

- No lo culpo, pero hablar contigo es tan sencillo. El tiempo que llevamos conociéndonos no es equivalente al nivel de confianza que tenemos.- sonreí pensando en que tal vez mi padre se sintió del mismo modo con la tía Hermione.- Hablando de Ben, tuve que mencionar a mis padres que él fue quien me invitó.

- Perdón, se que es difícil mantenerme en el anonimato con mis amigos, tus amigos y familia, pero ¿puedes imaginar el alboroto que habrá? - ella no tenía que mencionarlo, cuando las personas nos vieran pasar tanto tiempo juntos empezarían los rumores. No necesitaba recordarme esa parte. Edythe era en teoría pelirroja, irritantemente inteligente y estaba en Gryffinfor, a la vista de otros era la clase de chica para un Potter. Aunque claramente su relación no iba en plan romántico, todos pensarían lo contrario, incluyendo Lily.

No es que en estos meses tuviera un avance con respecto a ella, sin embargo, tenía esperanza de que con él tiempo y con ayuda de Edy podría hacer que ella viera que estaban hechos el uno para el otro.

-¿Crees que pueda gustarle a Lily?

- Si dejaras de seguirla sería un gran progreso, pero creo que necesitas mostrarle quien eres, además del chico que se la pasa persiguiéndola. Jamsie necesitas ser tu mismo.  

- Estoy siendo esencialmente yo ¿eso no es suficiente?

- Quieres gustarle y conocerla a fondo, pero tienes miedo de mostrar una parte de ti. La confianza es un camino de dos sentidos. Así que no, no es suficiente dar la esencia, si esperas recibir todo, tienes que darlo todo.

En sus ojos lavandas encontré una determinación que no me permitió negarme. Esa era definitivamente la razón de nuestra amistad, la forma en que sabíamos que necesitaba escuchar el otro era única. Yo tenía amigos leales y ella tenía los propios, pero querer entender y hacerlo son dos extremos diferentes.

-¿Encontraste algo sobre tu familia?- pregunté intentado hacer a un lado el tema anterior.

- Nada todavía, se que fueron sangre pura, británicos y asistieron a Hogwarts, ni siquiera se a que casa James. Tal vez esto sea una perdida de tiempo.

-No te rindas, eso no es muy Gryffinfor de tu parte.- Ella sonrió mientras negaba con la cabeza.- Habló enserio Edy, ¿qué sentido tuvo venir a Hogwarts si vas a dejarlo todo?

- Seguiré buscando, pero no significa que vaya a tener grandes avances. Ni siquiera sé por dónde empezar a buscar otra vez.

- ¿Probaste con la lista de los sagrados 28? - su mirada desconcertada fue suficiente para saber que ella no tenía idea sobre qué hablaba.- Ya sabes la lista que enumera a las familias sangre pura.

- ¿Existe algo como eso? Que desagradable. - comentó ella arrugado la nariz.

- Pero increíblemente conveniente para ti si lo piensas, uno de esas familias es la tuya, buscaremos candidatos a posibles familiares.- le ofrezco mi mano en forma de consuelo y ella la toma sin dudar.- Te ayudaré con tu búsqueda, lo lograremos juntos.

-Gracias Jamsie.- respondió antes levartase y dirigirse hacia la puerta.- Ella lo verá algún día, quiero decir el tipo de persona que eres, solo necesitas ser paciente.

Nota: James considera que las miradas de Edythe son tan expresivas que es fácil saber lo que siente.