Hyacinths // James Sirius Potter

Sentirse a Salvo

Enero 16, 2020

LILY

- Le voy a preguntar.- dijo Matthew bastante convencido y dispuesto a ir hasta donde estaba Edythe.

- ¡No! - le dijo Padgett haciendo que volviera a su lugar.- Si ella no ha dicho nada es porque aún no está lista para decirlo.

- Se va durante horas Padd, pensé que podía manejar no saberlo, pero no recuerdo la última vez que nos guardamos secretos.- le digo mientras recargo el menton en la palma de mi mano.

- Desde que la conocemos es bastante misteriosa, no entiendo el alboroto.- nos dijo Tree en tono neutral.

- La diferencia es que si no fuera algo malo Lily ya lo sabría, así es como funciona, lo mismo pasa con nosotros Tree.

- Y es porque te conozco bien que sé que todo esto es un berrinche y no una preocupación verdadera Math, lo vas a superar.

Matthew parecía estar a punto de rechistar cuando su mirada cambió a una sombría y desafiante, seguí su mirada y pude distinguir al grupo de amigas de McLaggen fastidiar a una chica de Hufflepuff haciéndola flotar. Platt y Smith la mantenían suspendida en el aire mientras Kyle y la misma McLaggen le lanzaban agua.

Sabía que no era asunto mío, pero oír los gritos de ayuda y las súplicas para que pararán removió algo en mi interior; me hizo recordar todas aquellas veces en que los niños en la primaria me llamaban fenómeno o las veces en que me arrojaban cualquier líquido que encontrarán disponible. Con esa sensación en mente me levanté dispuesta a caminar hasta donde se encontraba esa horrible escena.

- ¿Qué tan determinada estas en ir? - preguntó Tree en tono resignado.

- Lo suficiente.- contesté frenando sólo un momento para mirarla.

Ella suspiro y enviando una mirada a Matthew que no pude descifrar, me siguió hasta donde iniciaba el muelle.

- ¿Enserio no tienes nada mejor que hacer? ¿Qué clase de rara satisfacción te causa hacerle daño a otras personas? - había cuestionado Tree con toda la calma que podía dirigir a McLaggen.

- No era que no te interesaba a menos que te afecte, o eso es lo que gritas siempre serpiente.- McLaggen arrugó la nariz seguramente aburrida por qué le arruinamos la diversión.- Además, por lo que sé tú raro grupo de amigos no tiene tejones, así que si te vas...

- Es suficiente, nadie merece ser tratado de una manera tan cruel.- dije desarmando en el acto a McLaggen y Kyle.- La escuela debería ser un lugar para sentirse a salvo, pero tus amigas y tú, año con año arruinan ese ambiente armónico.

Todas me miraban expectantes, incluso la chica de Hufflepuff que en algún momento había llegado al suelo, me miraba como si no pudiera creer que alguien les hiciera frente. La verdad era que yo tampoco creía que estuviera haciendo esto, es decir, ¿Desde cuándo buscaba problemas? La respuesta era que eventualmente ellos llegaban a mí, pero yo nunca corría a ellos.

Aún así, como podía voltear la cara e ignorar las horribles cosas que pasaban en la escuela; soy consciente de lo inteligentes que pueden ser las personas abusivas para llevar a cabo sus propósitos, los profesores no se enterarían, al menos no por los estudiantes, hablar te convertía en la próxima víctima; por lo que aún menos querrían meterse ellos mismos a defender a alguien. Sabía que después de hoy las posibilidades de que el grupo de amigas de McLaggen la tuviera como blanco era muy alta, pero si lograba hacer que por lo menos una persona se sintiera a salvo, sintiera que quizás no estaba sola, iba a valer la pena.

La chica de Hufflepuff estaba detrás de nosotras temblando de miedo, mientras Platt y Smith nos apuntaban con su varita esperando que sus dos amigas restantes pudieran recuperar las suyas. Tree y yo apuntábamos en su dirección dispuestas a defendernos.

- Estoy segura de que son conscientes de su situación rata de biblioteca, somos más que ustedes y en todo caso ¿Me pregunto que pensará McGonagall cuando vea que su alumna estrella es un problema?

-E... Ella solo me... está defendido de... tus horribles tratos...- dijo la chica Hufflepuff con voz entre cortada.- El... único problema eres tú.

- Pero miren nada más, ahora hasta la estúpida tejon se siente valiente. Dejo en paz a su grupo un momento y así lo agradecen.- McLaggen sonrió, pensando quizá que era la persona más inteligente.- Eso pasa cuando le das un poco de amabilidad a los animales se vuelven ingratos.

- Detesto arruinar tu concepto de amabilidad, pero la realidad es que ser amable es tratar bien a las personas.- dijo Edythe quién se puso a mi lado, luego de su repentina aparición.- Aunque claramente no tienes esa capacidad.

- Edythe tiene razón ¿Sabes que creo? Que te sientes frustrada, no tienes nada de tu persona que puedas destacar y por eso quieres que otros sientan que no son suficientemente buenos; piénsalo no eres independiente , no eres amable, no tienes ni un gramo de inteligencia y por mucho que quieras, no eres suficientemente bonita como para destacar.- Tree no había sido más que amable con ella desde que la conocí, así que escucharla decir todas esas cosas me hizo entender como había terminado en Slytherin.- Eres patética y aún peor eres una cobarde.

Estaba en espera de los hechizos de McLaggen y sus amigas, después de todo estaba segura de que no iba a dejar pasar tantos insultos. Contrario a todo lo que esperaba la mano de McLaggen viajo directamente a la mejilla de Tree dejando una marca roja, parecía estar preparada para dar otro golpe cuando Tree la frenó tirándola al suelo, comenzando una pelea que estaba bastante segura nos llevaría a la oficina McGonagall.

Las amigas de McLaggen estaban observando sin saber que hacer. Edy negó con la cabeza en señal de que no nos entrometiéramos, ambas sabíamos que sería inútil tratar de frenar a Tree.

Unos leves golpecitos a mi hombro llamaron mi atención, al voltear la chica de Hufflepuff me miraba apenada, pero decidida.

- Muchas gracias por la ayuda, soy Alexandra, más bien Lexi Boot.

- Lily Evans, un placer, sabes esta es una extraña forma de conocer a alguien.

- Definitivamente una pelea no es la mejor forma de hacer amigas.- la analicé un momento, parecía gentil y amable.

- Amigas, eso suena correcto.- dije sonriendo.

Nota: Cuando McGonagall se enteró, castigó a todas la involucradas limpiando aulas de clase.