primera Dama

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despertó sintiendo una punzada en la cabeza. reconocía esa clase de malestar. era la resaca. se dio cuenta que estaba en el campamento y se había dormido en una bolsa de dormir. se levanto sintiendo los ojos pesados y la boca seca. 

-pinche cruda culera, no vuelvo a tomar

-eso decimos siempre

una voz conocida le interrumpió su soñoliento ser. 

rubius estaba ahí, usando una chaqueta blanca y pantalones blancos. tenia ojeras en los ojos y estaba con el cabello revuelto. en su mano izquierda tenia una charola con vasos de café y en su izquierda le extendía un vaso.

todavía recordaba lo que había pasado ayer. era ebrio pero no pendejo como para olvidar todo. recordó lo del interrogatorio. si rubius supiera todo lo que había dicho, seguramente no estaría ahí, sonriéndole, extendiéndole un vaso. quackity lo tomo. el brazo era frio. por unos momentos había creído que era café frio, pero al ver el contenido, se dio cuenta que era una bebida con electrolitos. justo iba a agradecerle, cuando vio que ya se había ido a ayudar al campamento a entregar café. 

sonrió levemente. le había traído una bebida exclusivamente a el.  dio un sorbo y sintió que la temperatura de la bebida era adecuada, no estaba helada ni caliente. tomo el vaso casi solo con ambas manos y sentado, se cubrió la cara con las rodillas, avergonzado por ese gesto tan amoroso. 

un olor agradable le llego a la nariz. vio que cochi y Beni, acompañados de juan Calixto, llegaban con platos de comida. se sentaron a los lados de quackity y le extendieron un plato. era unos tacos bañados en salsa verde.

-pa la cruda cabron-respondió cochi riendo

-anoche llegaste todo pedo wey, casi despiertas al turno matutino

-en serio? que pena que pendejo- suspiro.

-esos tacos te los preparo rubius- hablo Beni, comenzando a morder sus tacos- nos pregunto cual era tu comida favorita

-yo le dije que las enchiladas suizas pero como no tenemos queso, le dije "báñalos en un chingo de salsa verde, sirve para la cruda" -rio cochi- y luego dijo que ojala un día le enseñáramos a prepararlos y también  la michelada

-pinche bebida fresona-rio Beni- verdad juan?

-si-rio juan- nada como unas caguamas bien heladas así con su salecita y limón

-a webo-dijeron los dos primos. quackity miraba los tacos que rubius le había hecho.

en primer lugar ¿porque? ayer no había sido bueno, le había llamado Luzu en un momento intimo. pero pensándolo bien ¿no se veía como un abuso? rubius apenas y tenia fuerzas. pero el oso no parecía molesto ni nada. de nuevo quería esconder su cara ante ese gesto de amor. ¿o tal vez no lo era? lo vio de reojo. estaba dándole algunos tacos a los trabajadores y lo veía reír en comentarios que ellos decían. 

como le gustaba ver a rubius desenvolverse tan fácilmente con su gente... se veía inocente, tímido pero con el valor suficiente para responder la conversación y seguir el hilo. rubius era egoísta, travieso, malhumorado, bromista y -

"esa zorra solo esta esperando a que sea alcalde para aprovecharse de mi, cree que confió en el pero yo soy mas listo. basta un poco de afecto y besitos a ese pendejo para hacerle creer que confió en el."

recordó sus palabras de anoche y se dio un golpe ligero en la cabeza. Tomo con molestia uno de esos tacos y lo mordió. Le pico tanto la boca que le ayudo a despertar y poder luchar contra la resaca. Escuchaba a cochi, Beni y Juan hablar sobre las construcciones y sobre tal vez como comenzar a empezar el primer golpe contra Luzu.  Aunque solo eran ideas al aire, después de todo, el líder principal era el hombre que estaba ahí, comiendo tacos ahogados en salsa, con resaca y mirando a su primera dama  ir de ahí para haya, ayudando a servir comida y bebida a los trabajadores entre sonrisas amables aun con una expresión de cansancio.

Como Una Maldicion...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora