Narra Fabián Hoffman
Me recuesto de la fría celda y suspiro, se supone que nadie sabía del lavado de dinero, nadie. Por eso no tengo duda de que Albert tiene que ver en esto. Es su dinero por el que me acusan, no tiene sentido que solo me busquen a mí.
Pero mi mente solo puede pensar en una persona, Grecia. Ahora que estoy aquí y ella está afuera, me carcome la angustia de saber dónde y qué hace, si corre peligro.
No quiero que ella piense que la alejo por qué si, lo hago por qué la amo, quiero que esté a salvo
¿Que justifica que esté bien en Los Ángeles?
Igual, mientras esté conmigo, estará cerca de Albert. Y eso solo significa una cosa: Peligro para ella, y es un riesgo que no pienso correr
—Fabián —levanto la mirada y veo a Colton
—Colton ¿Dónde está Grecia? ¿Se fue?
—Si, no tardó mucho aquí ¿eh?
Colton ha sido mi abogado por años... Es una de mis personas de más confianza
—Si. Pero dime ¿Cuando salgo de aquí?
Suspiró
—Hoy no saldrás
—¡Carajo! —golpeé la reja
—Pero tranquilo, ya estoy trabajando en esto. Pediré fianza, claro, si te acusan de algo concretamente
—Tengo que salir de aquí, Colton —dije —Mi esposa corre peligro, tengo que estar con ella
—¿No quieres divorciarte?
—... Solo sácame de aquí —dije ignorando su pregunta
—Así será. Me voy —le dí la mano —Nos vemos mañana temprano
Asentí y se fue
Me senté en la "cama" de la celda, en realidad se sentía como un pedazo de madera, solo había una pequeña almohada
Mire el techo. Tenía que hacer una llamada, me levanté de nuevo e iba a pedir a uno de los guardias mi llamada, solo que al ver su presencia me detuve
—Albert —dije, cansado
Me miraba sin nunca expresión en su rostro
—Esto es por no cumplir tu juramento —señaló el lugar
—Lo sé
—Sabes de lo que soy capaz si no se cumple un juramento...
—Eres capaz de matar, lo sé. Así como asesinaste a los padres de Máximo...
—Así mismo —sonrió con malicia
—Matame si es lo que quieres —dije sincero
—Yo no mataría a mi propio hijo. La que moriría en tu lugar sería la bella de tu esposa
—¡No te atrevas! —dije entre dientes. Intenté tomarlo por la camisa pero la celda me lo impidió totalmente
—¡Entonces cumple con tu deber Fabián! —un guardia se acercó y sin mirarme, trajo una silla, Albert se sentó y sacó un cigarro, el cual lo empezó a fumar sin problemas
—¡No deseo ser como tú!
—¡Mira dónde estás!. Así fueron mis inicios —sonrió "nostálgico"
—Ya te lo dije, no soy como tú.
—¡Ya lo dije! —me apuntó —Una llamada y la perra de tu mujer se muere

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Una Vida a tu Lado [TERMINADA]
RomantizmUn matrimonio por contrato. Grecia ha sido obligada a casarse con un desconocido para salvar la empresa familiar, pero lo que no sabe es que en realidad sus padres la obligaron a eso para poder salvarla de un enemigo. Al conocer a su esposo, se lle...