Capítulo 24.

114 16 0
                                    

Notó que sus manos temblaban cuando sujetó la taza de café, soltó un suspiro mientras miraba hacia la ventana de la cafetería a la que había sido citado. Yuta revisó una vez más la hora en su teléfono, habían pasado alrededor de diez minutos desde que llegó a la cafetería, tal como había acordado con Jung Jaehyun el día anterior por teléfono.

Sus días habían sido sumamente ocupados, no sólo con revistas, fotos y reuniones, sino también con su trabajo como diseñador. A veces, cuando tenía algo en mente, quería comenzar a trazar sin importar lo cansado que estuviera. Muchas noches se quedaba hasta la madrugada dibujando líneas sin sentido o imaginando cómo se vería su próximo traje, también le gustaba coser al instante. Pero todo ese trabajo lo dejaba agotado.

Últimamente, aunque ya no se quedaba hasta altas horas de la noche, Yuta todavía se sentía cansado. A veces le faltaba el apetito o sentía malestares, cree que todo esto se debía al estrés al que había estado sometido en los últimos días.

—Nakamoto Yuta —el japonés levantó la mirada, saliendo de su trance cuando el asiento frente a su mesa fue ocupado—. ¿Cómo estás? Te ves más saludable.

Yuta no pudo evitar fruncir el ceño, confundido por la actitud amable de Jaehyun. Incluso llevaba una sonrisa en su rostro, pero... parecía tan falsa.

—Estoy bien. ¿Empezamos? No quiero ser grosero, pero no tengo mucho tiempo —dijo Yuta, pasándole la carpeta que contenía los papeles del divorcio y los derechos que compartían.

Aunque dijo no tener demasiado tiempo, Yuta permitió que Jaehyun se tomara su tiempo leyendo los documentos.

—Ya veo —Jaehyun rió—, el único bien con el que me quedaría es la pequeña sucursal en la que trabajamos juntos, pero que luego dejaste de lado.

—No puedes tener más. Tienes un porcentaje de las acciones de la empresa de mi familia, eso ya es demasiado —agregó Yuta, tranquilamente—. La casa también es tuya, si no has leído bien.

—Imagino que es cortesía de tu madre.

Yuta rodó los ojos. —Fácilmente nos habríamos ahorrado vernos si hubieras accedido a firmar con tus abogados y luego hacerme llegar los documentos.

—Necesitaba ver tu rostro para cuando lo firmara.

—¿Y qué sacas con eso? —Yuta elevó una ceja—. ¿Crees que estaría desbordando de alegría?

—¿No es así? —Jaehyun tenía una sonrisa descarada en su rostro—. Así puedes presumir tu relación libremente.

Yuta esta vez se sorprendió. —¿C-cómo es que...?

—¿Cómo lo sé? —Jaehyun sujetó el lapicero fuertemente, la punta estaba sobre la línea donde tendría que ir la firma—. Podría haberte demandado por infidelidad, conseguir pruebas de ti es sencillo, pude haberme beneficiado pero es demasiado trámite y prefiero hacer otras cosas.

—De todas formas, eso...

Jaehyun levantó la mano, interrumpiendo a Yuta con una sonrisa burlona.

—Me pregunto, ¿cómo es que confías en él? —dijo Jung, mirándolo intensamente a los ojos—. Te digo, Yuta Nakamoto, confías en Taeyong de la misma forma en que confiaste en mí.

—¿Estás siquiera pensando en lo que dices? —resopló Yuta, un poco molesto—. Ya leíste los documentos, ¿qué esperas para firmar?

Jaehyun tarareó una afirmación, sacudiendo su mano al aire para luego finalmente firmar los papeles de divorcio y el acuerdo de bienes.

Luego de unos cuantos comentarios de parte de Jung, Yuta tomó los documentos en sus manos y salió de la cafetería, uno de sus abogados lo esperaba afuera.

Razones Ocultas ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora