Capítulo 25.

120 21 3
                                    

—Podríamos reservar esta área, es la más grande para su recepción —indicaba la organizadora que Taeyong había puesto a cargo en su ausencia. Wendy, era una guía en su visita al hotel.

—Me parece bien. Pero, ¿cree que con esa cantidad de mesas es suficiente? —Jungwoo preguntó y la joven asintió.

—Los invitados estarán organizados por mesa y tendremos mesas adicionales tal como usted indicó.

Jungwoo asintió. Después de coordinar los últimos detalles con la amable joven, se encaminó hacia el restaurante del hotel. Era un invitado y abusaría un poco de la amabilidad de su mejor amigo, tomándose en serio aquellas palabras tan agradables: “Pueden pasarse por el restaurante, pidan lo que quieran, solo digan mi nombre, va a mi cuenta”. Agradecería la cortesía de Taeyong.

Su novio Changwoo estaba trabajando por lo que tenía que terminar de coordinar esto último, él solo. Además, Taeyong tenía una reunión con su madre así que no pudo acompañarlo, y después de insistirle a Yuta para que lo acompañara, había accedido. Pero Yuta dijo que iría al baño y ahora lleva rato desaparecido.

Mientras esperaba a su amigo, Jungwoo pidió algunos platos realmente caros. Empezó a comer, se habían pasado de la hora del almuerzo y estaba hambriento.

Cuando reconoció la figura de su amigo, alzó la mano saludando para poder ser visible a sus ojos. En cuanto Yuta estuvo frente a la mesa, Jungwoo frunció el ceño.

—Te ves pálido. ¿Estás bien? —preguntó preocupado mientras Yuta tomaba asiento a su lado—. ¿Por qué tardaste tanto?

—No me he sentido bien desde temprano... Es extraño.

—¿Quieres que vayamos al médico después? —Yuta negó rápido con una mueca.

—No, el viaje es largo. Creo que debe ser la comida de esta mañana.

—Si sigues sintiéndote mal, estás bajo mi cuidado, así que te llevaré al médico. Hablo en serio. —dijo Jungwoo, tendiéndole su plato de frutas al japonés, Jungwoo tenía prácticamente un festín en la mesa.

En ese momento, Yuta volteó su rostro rápidamente, cubriendo su boca con una mano al sentir arcadas, pero no llegó a vaciar su estómago. Jungwoo se levantó rápido tratando de ayudar al chico.

—¡Yuta! ¿Qué hago? —alarmado, se inclinó a su altura cuando Yuta dejó de sentir arcadas. Con una mano en su frente temblando, Yuta trató de inhalar y exhalar por largos segundos, buscando recuperarse del vergonzoso momento—. ¿Te sientes mejor?

—S-si... Solo que no puedo ver comida ahora. —se puso de pie y se tambaleó un poco. Jungwoo, preocupado, intentó sujetarlo, pero Yuta le sonrió negando con la cabeza—. Quédate y termina tu comida.

—No seas tonto, ninguno de los dos ha almorzado, deberías comer un poco, tal vez eso te repondrá pero no puedo obligarte ya que estas así ¿Y si preguntamos si hay alguien que pueda atenderte por aquí?

—No lo creo necesario, estaré bien.

—¿Crees que me quedaré de brazos cruzados?

—Por favor, Jungwoo... Termina de comer y de ahí nos vamos, te espero en recepción.

Yuta se fue dejándolo atrás. No era su intención preocupar a su amigo, es que no soportaría estar ahí por demasiado tiempo. El olor a comida le causaba cierto asco y aquello le parecía extraño, cree que la pizza que comió como supuesto desayuno por la mañana en el camino mientras viajaban, tal vez es la causa de su malestar.

Aunque a mitad de camino se desvió hacia los baños por las nuevas arcadas. Se sentía horrible después de ingresar al cubículo y vaciar totalmente su estómago. Exactamente ya no tenía nada. Tampoco sabía que era posible seguir vomitando, lo había estado haciendo desde que llegaron.

Razones Ocultas ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora