Capítulo 17.

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Se habían quedado en el hotel un día más. Al parecer, Taeyong tenía algo que hacer en su agenda, por ello, Yuta insistió en que debían regresar en la mañana, pero el mayor se negó.

-¿Puedes relajarte un poco? ¿Qué tanto trabajo tienes en la oficina? -preguntó Taeyong después de salir de la piscina.

-Tú tienes trabajo en la oficina y yo tengo diseños por terminar.

-Mi trabajo aún puedo hacerlo mañana, no hay problema en eso.

-Eres una cosa seria, Taeyong -bufó Yuta, mirando con diversión al mayor. A veces, admiraba la capacidad de Taeyong para tomarse las cosas con calma, aunque le costara admitirlo.

Taeyong tarareó alegremente, sentándose en la tumbona al lado de Yuta, y le quitó el té helado que el japonés bebía.

-¡Hey! -protestó Yuta.

-Tengo sed -Taeyong se rió-. Yuta, puedes tomarte este día para inspirarte en nuevos diseños.

Yuta chasqueó la lengua, ignorando las palabras de Taeyong, y recuperó su bebida luego de que el otro tomara un poco de ella.

-Hoy amanecí con tos, pero tú pareces... tan saludable.

Yuta lo miró de pies a cabeza y Taeyong entendió a qué se refería. Ayer se sumergieron en las aguas termales y estuvieron expuestos a la humedad por casi dos horas, además del frío de la noche. Sin embargo, Taeyong quería burlarse y divertirse un rato. -Sí, estoy saludable pero cuidado con lo que miras. -le dijo mientras recogía la toalla de la silla y cubría su abdomen, solo lleva puesto una pantaloneta.

Vio a Yuta elevar una ceja, cuestionando sus palabras. Taeyong le mostró una inocente sonrisa.

-No puedes mirarme de más. Estoy reservado para la exclusividad.

Yuta resopló. Se puso de pie y le arrebató la toalla dándole una mirada desaprobatoria, está húmeda, Taeyong ya la había utilizado antes y ahora nuevamente quería darle uso pero no servirá. Entonces Yuta se levantó y con Taeyong siguiéndolo, ambos se dirigieron al pilo de toallas secas y le dio una al mayor.

-Tú y yo tenemos el mismo cuerpo, ¿Y por qué mirarte? ¿Qué hay de especial en tí?

Taeyong soltó algunas carcajadas, satisfecho por la confianza con la que últimamente Yuta se ha estado desenvolviendo.

-Tengo un buen atractivo y dinero.

-En realidad, Taeyong, yo tengo todo eso. No necesito lo que me sobra. -burló Yuta.

-Bueno, sí, estoy de acuerdo, además tienes un lindo trasero, nene. ¿Debería yo mirarte?

-Que idiota, pervertido -respondió Yuta sacudiendo la toalla delante de Taeyong quien terminó quejándose, luego la dejó sobre una silla.

-Oye, no es para que me digas así. Me hieres.

-Ve a cambiarte, ya casi es hora del almuerzo y el viaje a casa es de dos horas.

Taeyong suspiró ante la declaración. Él todavía no quiere volver, regresar a casa significaba tener que enfrentarse nuevamente a su situación actual.

Cuando Taeyong llegó a su habitación, encontró a su teléfono en la cama sonando y sonando, su amigo estaba llamando.

-¿Hola?

-Estás tratando de ganar tiempo, ¿No es así? -reprochó Jungwoo cuando Taeyong contestó el teléfono-. La madre de Yuta vino ayer al departamento.

-¿Qué?

-¿Puedes creer lo que ella me dijo?

-¿Qué dijo?

Razones Ocultas ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora