[Obanai Iguro y Sanemi Shinazugawa x Male Demon Oc]
Del odio al amor hay un solo paso, pero en su caso hay dos katanas amenazando con rebanar su cuello.
Nadie puede explicar aquella conexión que hay entre ellos, pero empezó como una hoguera. Los tro...
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En la vida hay momentos únicos, algunos hermosos como el nacimiento de una nueva vida, el crecimiento de un árbol, el aleteo de una mariposa, la ganancia tras el esfuerzo y trabajo duro. Todos esos factores de satisfacción y alegría son fundamentales para una vida humana sana y plena.
El humano necesita de esa felicidad para seguir adelante, un humano sano debe ser feliz las 80% de las veces, también está bien frustrarse, enojarse, llorar y también maldecir.
Por eso la vida no es rosa, porque el otro porcentaje malo también puede ser una enfermedad asesina, una pérdida o engaño, el fracaso, la tristeza y la desilusión, sentimientos negativos que provocan cosas horribles como el suicidio o, en casos más extremos de venganza, el asesinato hacia otro humano.
La vida humana es tan frágil, tan pequeña, tan corta y escasa. Yo, siendo un demonio, de lo último que debo preocuparme es cuánto tiempo me falta para que mis células mueran al fin. Mi vida es eterna, mi único padecimiento es el control de los horarios para evitar el sol, el consumo de alimentos o que alguien rebane mi cuello, lejos de eso, me es imposible vivir la belleza del ser humano.
Tampoco puedo soñar... ¿Qué es soñar? ¿Que son esas imágenes que el cerebro crea con ayuda del inconsciente? Cuando "duermo" en realidad solo cierro los ojos para entrar en un estado de reposo para que mi cuerpo se regenere, evolucione o absorba vitaminas.
Para mí, el ser humano es hermoso, debo amarlo y cuidarlo porque yo no soy como mis demás hermanos nacidos de la sangre de Muzan, yo nací de la mano de Madre para proteger al humano, para erradicar a mis otros hermanos y matar a Muzan. Me es imposible odiarlos, porque hasta el momento nunca me ví envuelto en tal situación que haga crecer mi odio hacia ellos.
Si los llego a odiar... Debo eliminar rápidamente ese sentimiento o eliminarme a mi.
Así como hay demonios buenos como yo, también hay humanos malos y crueles... Y era momento de que yo saliera de mi burbuja de sueños y metas.
Mis ojos vieron en primer plano Miles de los cuerpos de mis camaradas cazadores en el suelo bajo un enorme río de sangre, el aroma era exquisito, un festín servido en bandeja para cualquier otro demonio, pero que a mí me llegaba a provocar arcadas por aquella naturaleza tan... Nómada.
Avancé rápidamente, ignorando el olor y los gruñidos de mi estómago para seguir otro aroma más fuerte, un demonio de rango alto al fondo de todo este bosque, uno al cual tuve que esquivar a duras penas una enorme roca que iba en mi dirección.
La forma física de este demonio me hacía acordar al mítico minotauro, el hombre mitad toro que aterrorizaba a quienes entraban en su laberinto. Este demonio tiene las mismas características, cuerpo completamente humano, grandes cuernos a los lados de su cabeza, un tamaño enorme en altura y masa muscular ejercitada. Su parte inferior eran patas de toro y lo que más llamó mi atención eran sus ojos.
