Esa Noche

1.5K 173 13
                                    

N/A.: Contiene escenas +18, leer bajo tu propia responsabilidad. Si este contenido no es de tu agrado, por favor, espera al próximo capítulo y abstente de escribir comentarios negativos. Gracias.💜

...

Cinco años atrás...

YoonGi sonrió, estaba ya listo para salir junto a sus amigas a la gran fiesta que organizó Yoo Jeongyeon como despedida de preparatoria. El omega azabache contempló un bonito traje negro, con una top que descubria su abdomen plano este le enmarcaba muy bien su figura. Iría con botas negras de tacón bajo y grueso.

- Hijo, tus amigas están aquí.- anunció su madre desde abajo.

YoonGi se miró por última vez al espejo antes de salir del cuarto. Era la primera vez que saldría a una fiesta, nunca tuvo dicha oportunidad debido a lo estricto que su padre era, este accedió a que fuera con el único propósito de que volviera temprano, de otra manera, no la hubiese dejado ir.

Se despidió de los mayores, el alfa le miró su vestimenta. No le agradaba que su hijo de diecisiete años se exponga ante miles de acechadores que intentarían hacerle daño. Y antes él reclamará, las tres chicas ya se encontraban ingresando al auto de Momo. Allí, no dudaron en irse lo más pronto posible.

- Por poco, y tu padre te encierra en tu habitación bajo seis llaves.- exclama Nayeon desde el asiento de copiloto.

YoonGi ríe apenado.

- Es cierto, a él le gusta cuidarme mucho.- comentó. - Pero cualquier padre con instinto protector haría eso.- trató de excusarlo.

- Por favor Yoonie, ni siquiera te deja salir con nosotras a tomar ni un mísero helado. Admite que ese lado protector es demasiado tóxico y asfixiante.- recriminó Momo.

YoonGi suspiró en silencio, aunque lo admitiera, no podía llevarle la contraria a este. De lo contrario, se ganaría unos buenos golpes que después debía cubrir con maquillaje.

Como sea, pronto cumpliría su mayoría de edad y podría irse de ese infierno al cual llamaba hogar. Llevaría a su madre consigo, aunque esta seguramente se opusiera al alfa. Así era la cruel e injusta vida de Min YoonGi, por lo que, trataría de divertirse en esas pocas horas que tendría libertad sin los reclamos del mayor.

Olvidaron por completo esa parte oscura, riéndose recordando del como un alfa con torpeza, se acercó a Nayeon esa vez que las invitó. Era tan obvio, el castaño se moría por rubia y aunque este se tratara de hacer la difícil, estaban seguras que caería antes de lo pensado por el beta.

- Hemos llegado.- anunció Momo, estacionando el auto en la entrada de la mansión. - A divertirse se ha dicho.- aplaudieron los tres, ingresando al recinto.

Desde lejos se oía el sonido fuerte de la música que hacía retumbar el lugar, junto a luces de distintos colores y mucho, mucho alcohol de por medio. Ideal para no dejar de mover tu cuerpo en la pista de baile hasta el amanecer.
YoonGi contempló lo amplio, espacioso y grande que era el hogar de . Siete veces más grande que su humilde casa. En fin, se escabulleron entre la multitud, yendo a la barra libre con intenciones de pedir unas cervezas. Al menos eso si toleraba el azabache, contrario a sus dos amigas, estas eran capaces de tomar distintas bebidas y aun así permanecían como si nada hubiese afectado su sistema.

- ¿Gustas bailar?.- Jeongyeon se acercó a ellos, más bien a Nayeon. Saludando a ellos dos antes.

- Claro que quiere.- responde Momo por su amiga, empujando la a la beta sin disimulo. Nayeon fulminó con la mirada a la omega pero ya era demasiado tarde para reclamar porque Jeongyeon se la había llevado con ella.

My Soft Omega ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora