My Soft Omega ✔️

Alpha & Omega

- Debemos hablar.

Luego de varios días en vela, JungKook finalmente decidió confrontar a YoonGi.

- ¿Sucede algo?.

El silencio de JungKook lo dice todo, YoonGi no desistió de hablar con él. Asiente mientras lo sigue, ambos caminaron hacía el despacho del alfa. El interior de YoonGi, estaba alterandose. ¿Había hecho algún mal?. Quizás abusó de su buena honestidad, ¿en qué sentido?. No quería pensarlo tanto.

- Siéntate.- pide. YoonGi algo temeroso lo hace. En verdad, JungKook no solía comportarse de esa forma con el, a veces tal vez pero de ahí, tenían una buena relación de empleador-empleado. Nada fuera de lo común, incluso se llevaba bien con Chae Rin.

- Joven...

- ¿Qué sabes sobre el padre de Chae Rin?.- pregunta de la nada, dejando al omega plasmado sobre su asiento.

YoonGi frunce el ceño y agacha la mirada, viendo sus dedos los cuales sudaban y jugaban entre sí. Hasta su lobito sintió inquietud, no sabía que responderle. El no recordaba con exactitud esa noche. Su silencio era cada vez más, respondiendo a JungKook quién no lo dejó de mirar en ningún momento.

- ¿De verdad no recuerdas absolutamente nada de él?.- pregunta, algo frustrado. YoonGi cabizbaja, niega. Es entonces que JungKook suelta un suspiro bastante largo. - Bien.- dijo, levantándose repentinamente del asiento.

YoonGi lo sigue con la mirada, JungKook entre tantos cajones de su biblioteca, saca una caja blanca. Lleva consigo la misma de nuevo, poniéndola sobre el escritorio frente al omega. - ¿Qué..

- Abrela.- ordena.

El azabache no seguro, con manos temblorosas lo hace. Allí nota varios archivos entre estos, un álbum de fotos. Incentiva a tomarlo, por supuesto, bajo la mirada de JungKook. Este asiente moviendo la cabeza, YoonGi abre el álbum, encontrándose fotos de él, sus amigos y hermano. Todos parecían sonreír, reírse. Se veían felices. YoonGi abstiene a hacerlo también, a medida que va pasando página, se detiene en una.

Visualiza bien la fotografía, allí estaban el y sus otras amigas detrás de estos. YoonGi ve a JungKook asombrado pero confuso, recordaba perfectamente a Joy y Momo, igual a Jeongyeon.

- ¿Conoces a Jeongyeon?.

- Es mi prima.- responde. - Esa noche asistí a través de una invitación suya.- comenta. - Esa misma noche te conocí a tí.- completa a la espera de una reacción por parte de YoonGi. - He tenido sueños constantes contigo, sin embargo no recordaba tu rostro hasta hace unas noches atrás. Entonces volví a cruzarte en la fiesta de Jackson-hyung, percibiendo ese aroma a manzana acaramelada. YoonGi, ¿estabas en cinta, cierto?.- pregunta, el omega abre los ojos, quedando absolutamente pálido.

Lo recuerdos de YoonGi empiezan a ser más claros. - No me digas que...

- Sí, tú y yo tuvimos relaciones sexuales en la fiesta de Jeongyeon .- añade, JungKook parecía relajado pero internamente sentía que iba a explotar. - Y ahora regresaste a mí de nuevo, con Chae Rin, tu hija. Nuestra hija.

YoonGi sintiendo su mundo caer, se levanta de golpe. Las lágrimas en el corrían por si solas, todo el tiempo fue él. - ¿En verdad eres tú? ¿Tú...

JungKook corre a su lado, sosteniendo al chico entre sus brazos. YoonGi seguía en shock, finalmente lo había encontrado. Luego de casi seis años, lo encontró.

- Pero... ¿cómo fue que...

- No hace falta ser adivino para saber que la diosa luna nos unió, por algo coincidimos en casi todo, todo llamó mi atención por completo. Pensarás que estoy loco pero juro que anhele tanto a que este día llegará, jamás saliste de mis pensamientos. Incluso esa mañana, al salir de mi ducha no te encontré.