Bounty Hunter

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- La queremos viva.

Asentí saliendo de allí, tenía su rostro grabado en mi cabeza. Todo ese dinero sería mío, no hay manera de que otro espía me gane. Después de todo, soy la mejor espía de todas, soy la viuda negra. Ser una espía puede dejarte mucho dinero si haces cosas de las cuales no estás orgulloso del todo. Llevan años buscándome por salir del gobierno por traición y aún, al día, no han podido capturarme. Ahora trabajo para Los Doce.

El cuarto rojo, donde doce hombres desconocidos, por razones también desconocidas, mandan a cazar diferentes criminales que, por alguna razón u otra, hacen temblar los cimientos de todo lo que juran que es indestructible. Impresionante, como de la noche a la mañana una mujer sin rastro alguno los ha puesto a mover cielo y tierra solo para eliminarla.
No me habían dado ni la más mínima idea de dónde pudiese estar, sabía ocultar muy bien sus pasos y era precavida. La mayoría de los Bounty tienen alguna que otra especificación, descripción o dónde buscar, pero era como si ella, fuera a otra dimensión para no ser encontrada.

- Volvamos a lo básico -suspiré sentándome en la mesa de la cocina- ¿Dónde estás brujita?

Busqué en los videos donde se veía matando a varios soldados en diferentes partes, pero solo un video captó mi atención. Su acento era bastante marcado, juro que he escuchado esto antes. Busqué en algunos papeles donde decía algo de experimentación en humanos, no aprobado por ningún gobierno, era parte de una organización secreta.

- ¿Sokovia? -dije extrañada- Europa, aquí vamos.

Pasar por el aeropuerto era una de las cosas mas divertidas de mi trabajo, identificaciones falsas, pelucas y la mejor parte, no ser reconocida por nada del mundo. Tengo una maleta de doble fondo, donde oculto mis armas y documentos que no pueden ser vistos. No sé de donde habían sacado esto, pero Los Doce siempre daban a sus espías las mejores herramientas. Pasar desapercibida era sinónimo de no usar tarjetas de crédito, cambiar constantemente de apariencia, pero sobre todo, hacer cosas que nadie haría, para no llamar la atención. No viajé directamente a Sokovia, era muy raro las personas que iban por un propósito que no fuera turístico, y el único pasaporte que me dieron era de estudiante de intercambio hacia la República Checa. De ahí en moto viajé hasta Sokovia. Quedándome en hostales fingiendo ser una turista viajando sola, nadie ha pedido mi pasaporte.

Según la información que pude recopilar sobre los experimentos, específicamente la experimentación genética, todo fue hecho en una base de Hydra a voluntarios de diferentes lugares.

¿Quién demonios se sometería a una cosa como esa?

Esperé a la noche, según los datos, la base Hydra había sido desalojada hace años cuando por fin cayeron. Vestida de negro, salté por los muros, buscando posibles cámaras o indicios de que hubiera alguien en el edificio. Todos fueron descartados, solo necesitaba llegar a los archivos o base de datos para buscar su nombre y eso era todo. Pasé por los pasillos, que parecen sacados de película de terror de lo abandonados que están, llenos de telarañas y polvo. Juro haber visto una sombra, pero puede ser cualquier cosa. Llegué al sótano donde se encontraban los archivos, habían sido saqueados por el gobierno de Estados Unidos, pero conociendo lo escurridizos que eran en Hydra deben haber tenido un backup.

Busqué pasadizos secretos, algún libro de los pocos que quedaban fuera de lugar, pero no logré encontrar nada. Seguí buscando en el sótano hasta que una computadora vieja, llena de polvo, llamó mi atención. Al principio pareció no funcionar, pero al acercarme oprimí un botón con mi pie haciendo que se encendieran las luces. Miré a todo lados de manera brusca, con el arma que antes estaba en el arnés táctico, necesitaba ajustar mi vista ahora que todo estaba encendido. Al darme cuenta que estaba sola, volví a guardar el arma y caminé hacia la computadora. Busque lo más sencillo, "experimentación humana". Fue lo primero que me vino a la mente, pero estaba en lo correcto. Casi un millón de nombres aparecieron, eso sería imposible. Esto me llevará años en saber quién es. Entonces busqué Sokovia, solamente dos nombres aparecieron en pantalla. Tenía que ser ella.

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