One Shot

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Baji no solía tener muchos sueños y si los tenía, terminaba olvidándolos en poco tiempo, entonces ese despertar fue extremadamente extraño. Era quizá uno de esos sueños donde las personas eran conscientes de que se trataba de un sueño y podían controlarlo, ¿cómo se llamaban? Iniciaba con L... Lumidos.... ¿Libidos? Si, seguro era eso, un sueño libido.

Keisuke había llegado a esa conclusión por dos principales razones:

Su cuerpo se sentía diferente.

Podía verse a sí mismo aún durmiendo en su cama.

Baji movió el cuerpo que tenía en este sueño, y se percató del pelaje oscuro, de la forma en la que se movían sus músculos, y sobre todo, que se encontraba a los pies de su cuerpo dormido. Estaba en el cuerpo de Peke J, realmente inesperado. No recordaba sueños tan geniales como el de ser un gato. Al menos así no tendría que preocuparse por su tarea de inglés.

Terminó de estirar su cuerpo y enseguida supo porqué Peke J solía hacerlo, se sentía muy bien después de una siesta.

"Este sueño se siente muy real" pensó. Al tratar de vociferar alguna palabra para llamar a su otro yo del sueño, solo escuchó maullidos y ruidos típicos de un gato común. "Demasiado real".

Caminó sobre el Baji del sueño y se observó a sí mismo, es extraño verse dormir. Un impulso del momento le hizo empujar su pata sobre la mejilla del otro, para saber qué pasaría al despertarse, pero en cambio, este Baji del sueño gruñó, alzó su mano como si quisiera arañar algo y al voltearse se cayó de la cama.

Keisuke en su forma felina sintió como los pelos de su cuerpo se erizaron al escuchar la caida, al asomarse desde la cama, pudo ver cómo su cuerpo se acomodaba aún para dormir, con la espalda encorvada y su mejilla en el suelo, aún con una pierna en la cama. Se parecía mucho a la forma de dormir de Peke J, incluso tuvo la misma reacción de cuando trata de levantarlo de su siesta.

"Qué extraño".

Bien, su otro cuerpo del sueño no iba a entretenerlo mucho, así que miró a su alrededor. Era domingo, por lo que su madre no estaría en casa hasta la tarde. Entonces vio la ventana de su habitación entreabierta.

Vio una oportunidad única, nunca había hecho parkour como el loco de Chifuyu, pero con este cuerpo sería una tarea sencilla. Además, si era un sueño no tendría que preocuparse por caer, solo despertará.

Así, Baji-PekeJdelSueño inició su aventura. Con este cuerpo, todo se veía evidentemente más grande, incluso las alturas se veían aún más peligrosas que en su perspectiva normal. No entendía cómo Peke J podía cruzarse de un apartamento a otro todos los días como si nada, quizá se parecía más a Chifuyu que a él.

Con cuidado cruzó entre los barandales, el cuerpo ágil de un gato lo hizo aún más divertido. Correteó algunas palomas, molestó a uno que otro transeúnte y notó que a Peke J parecían conocerlo bien en el vecindario.

En medio de su exploración urbana, una de sus patas resbaló de una caja y cayó de bruces al suelo.

"Eso dolió, ¿no se supone que en los sueños no se sentía dolor?" Pensó, relamiéndose una de sus patas. Ahora que lo pensaba, también estaba comenzando a sentir hambre. En los sueños no se deberían sentir tantas cosas, ¿no? "A menos de que no sea un sueño".

Esta importante revelación llegó junto a una de las cosas más inoportunas de su día, sin contar que al parecer había intercambiado cuerpos con su gato, fue un grueso ladrido a sus espaldas.

Baji amaba a los animales, pero ese perro se veía enorme desde su perspectiva en el cuerpo de Peke J, le gruñía y parecía que atacaría en cualquier momento. Keisuke en su forma humana podría neutralizarlo sin hacerle daño, pero ahora no tenía puños, solo garras. No quería hacerle daño, y cualquier cosa que sufriera hoy, Peke J lo sentiría por días.

Un día con bigotes [BajiFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora