Capitulo XXXIX

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Después de su práctica final antes de viajar para jugar a Timber Creek, Ashley se ve casi obligada a ir y hablar con un compañero de estudios que dirige el boletín de la escuela y quiere hacer un reportaje sobre las Diablas.

Inicialmente, el chico le hace preguntas seguras a Ashley sobre el equipo y sus resultados y ambiciones para la temporada. Luego pasa a su próximo juego antes de qué la conversación se desvíe inevitablemente en la dirección de Joy.

Joy, quien ha cumplido su promesa de mantener su distancia y no le ha dirigido ni una mirada en días, tampoco es qué Ashley haya ofrecido ninguna palabra en su dirección. La habitación es pura tensión estos últimos días.

"Joy Huerta ha encendido la liga para las diablas", dice. "¿Por qué crees que es? ¿Crees que estarías mal sin ella? ¿Es ella la persona que has estado esperando en los últimos años?".

Algo tira suavemente de la garganta de Ashley. Son muchas preguntas para procesar todas a la vez y tiene que pensar en ellas durante unos segundos.

Piensa en la franqueza y la sutileza de Melissa, la astucia y la precisión de Hanna y, bueno, ¿cómo describirías lo que hace Joy, su combinación única de caos y arte?

¿Injugable, tal vez?

Al menos, esa es la primera palabra que le viene a la mente a Ashley.

Joy es una jugadora con pies deslumbrantes y ritmo eléctrico, aunque no tiene una complexión imponente o un cuerpo demasiado atlético en los grandes juegos, cuándo su ceño fruncido se transforma en una sonrisa y sus zapatillas arrastradas se levantan detrás de ella, parece poseer esta extraña habilidad de convencer a sus oponentes de que ella es, de hecho, injugable.

Las oponentes siguen a Joy a lugares que saben que están llenos de trampas. Se suma a la sensación de que su calidad es algo más que habilidad y ejecución. Se trata de la constante presencia amenazante. La incesante voluntad de luchar y la pura fuerza con la que parece hacer que las cosas sucedan.

En lugar de injugable, hay casi una irresistibilidad en ella.

Le encantan las batallas individuales, pero rara vez lucha en esos términos. Ella no se detiene hasta que se someten a su persistencia.

Joy provoca el caos.

Y caos no es una palabra que asocies con el equipo de las diablas. Entrenadas a una pulgada de su vida colectiva, entrenadas durante meses en la misma forma defensiva y patrones de ataque. Su éxito en lo que va de año se ha caracterizado por la calma y la constancia.

Pero cuándo necesitan un momento, cuándo necesitan una chispa de magia, sólo hay una persona a la que todos miran.

"Sí." Ashley toma un largo sorbo de su botella de agua y luego traga. "Joy ha sido un verdadero activo para el equipo este año. Somos muy afortunadas de tenerla aquí".

"Cómo capitana de las diablas, ¿confías en llevar a este equipo al Campeonato?"

Si quiere ser grande, quiere que todos los involucrados compartan su visión, su misión, y la apoyen, la alimenten y contribuyan. Ashley no es un equipo de una sola persona, los días de esa noción han pasado hace mucho tiempo.

"Sí", dice Ashley . "Creo que nosotras, cómo equipo, podemos ganar el campeonato esta temporada".

La ironía de sus palabras no pasa desapercibida para Ashley. Aquí está predicando el espíritu y el esfuerzo del equipo, mientras que ella y Joy apenas pueden mirarse por diferentes razones. Bebe otro gran trago de agua y espera que esta endeble entrevista termine lo más rápido posible.


no contar nuestra historia sería una cobardía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora