Niña venezolana ➤ Yeonjun, Soobin ꒰txt

( ˶ ❛ ꁞ 05. 1 ' 🐳

—espera, ¿Quieres que la distraiga? ¿Pero como hago eso? —cuestioné con mi heladito de ron con pasas burde' lleno de chispitas de chocolate derritiéndose en mi mano. Soobin me miró con los labios medio abultados en un puchero con su helado de pistacho sin nada encima.

Ése es un cuento ya les digo.

Al final habíamos decidido por ir a comprar un helado -más que todo, fue idea de Soobin, porque según él ya no tenía nada que hacer en la empresa y los chicos podían esperar- así que fuimos a comprar unos polos en un puesto que está cerca de la empresa.

Fuimos a la tienda de la empresa pero se habían acabado. Feifei dijo que los tres que quedaban ya los habían comprado...

Pero Mina nos dijo que en realidad se los había comido Feifei porque andaba con antojos de la regla.

Entonces vinimos para acá.

Pero sucede que, mientras veníamos, se nos pegó una abeja a perseguirnos. Y si una de esas bromas me pica yo me medio muero, u know?

Bueno no tan así, pero las picadas me caen medio mal.

Y Soobin lo sabe.

Entonces agarró un periódico cualquiera que habían dejado en una banca y comenzó a pegar coñazos al aire intentando alejarla.

Daba coñazos cerca de la abeja, porque no quería matarla.

Soobin está demasiado chiquito.

Y en una de esas me metió tremenda cachetada con el periódico por error, tan así que me volteó la cara.

Pero fue porque yo andaba de entrepita y me metí en medio por error /laughing in I'm a gafa.

En realidad tampoco dolió mucho, solo era periódico de mala calidad.

Pero Soobin si se asustó, me preguntó si estaba bien como mil veces y se disculpó unas mil más.

Obvio yo le dije que ni me había dolido y que no era necesario que se preocupara, que entendía que había sido un accidente.

Aún así siguió con carita de niño regañado por un buen rato. Me daba cosita con él.

Total que, al parecer, no fuimos los únicos en presenciar tan arrecha escena, la señora que vende los helados también nos vió. Y por desgracias de la vida, lo vió en un mal ángulo, así que para ella Soobin me había pegado tremendisímo coñazo que hasta podía tener pena de cárcel.

Maltrato animal y tal.

Entonceees, cuando llegamos al puesto la señora me veía con cara de "pobrecita esta linda niña, si ella es un ángel ¿Como puede hacerle esto?".

Mientras que a Soobin lo veía con cara de "eres una escoria que nunca debió haber existido, vergüenza para ti y vergüenza para tu vaca".

Y le echó tremendo sermón al pobre chamito que ya de por si se sentía culpable. La mujer ni siquiera me dejó explicarle porque me estaba "reconfortando".

La cosa es que lo que Soobin no le perdonó a la señora fue que no le echara las chispitas correspondientes a su helado.

Con esa vaina no se juega, es sagrado.

Así que ahora está intentando convencerme para que la distraiga en lo que él toma las chispitas que pagó y no le dieron.

—¡Haz cualquier cosa! Háblale en español,  pídele otro helado, finge un ataque cardíaco, lo que sea ¡Solo necesito unos segundos! —no pude evitar sonreír al ver el rostro de Soobin, realmente parecía querer esas chispitas.