Los ojos de hester parecían que se les iban a salir de sus órbitas mientras se acercaba lentamente hacia mi mientras escupió chispas a mis pies.
Yo solo podía retroceder intentando que su estúpida saliba no fundiese mis calcetines.
-¿ que crees que estás haciendo, te has vuelto loca?- le grité intentando esquivar las chispas
- tu tonta amiguita no para de hacer estupideces y es hora de darle una lección-
- seguro que lo que dijo sophie era mentira, seguro que tu madre es hermosa por dentro- dije para intentar arreglarlo mientras que sophie intentaba ayudarme frenando a hester
Seguía retrocediendo hasta que mi espalda chocó con la fría pared del balcón, y de inmediato la psicópata se abalanzó hacia a mi empujandome hacia el borde.
Sophie gritaba que se detubiese, y en un ataque de ira pateé el estómago de hester mientras que agarraba su muñeca y la empujaba contra la pared.
- atrévete a meterte conmigo o con sophie otra vez y te juro que los peces del estanque tendrán un festín- dije lentamente cerca suya para luego soltarla fruscamente.
No me importaba que esa arpía se metiese conmigo, pero no toleraré que dañe a la gente qie quiero
Así que, casi hechando humo por la nariz, salí a por una taza de té para calmarme para luego intentar dormir.
A la mañana siguiente, me desperte más relajada
En la habitación solo se encontraba sophie, quien se estaba arreglando una corona hecha de palos frente al espejo.
Ella esperó a que me vistiera y las dos fuimos juntas a clase
Nos sentamos una mesa de dos casi al final de la habitación.
Abrí un cuaderno en blanco y empezé a hacer dirigimos en los márgenes, pero no pude concentrarme ya que sentía la mirada de alguien.
Levanté la cabeza para encontrarme a hort mirándome con una mirada, como decirlo, ¿embobada?
Yo levanté una ceja hacia su dirección sacándolo de su especie de trance haciéndole desviar la mirada.
De repente la puerta se abrió de golpe dando paso a un señor poco agraciado que llevaba un caldero con un brebaje repugnante.
- afeamiento- gritó el profesor- ¿ podríais decime porque tenemos que ser feos?-
Escuche un suspiro a mi lado, y tras mirar por el rabillo del ojo pude ver a hort mirándome otra vez.
Este chico podía llegar a ser muy raro
- hort- chilló el profesor mientras que daba un golpe en su mesa haciéndole salir de su trance- despierta-
- porque así conseguimos hacer llorar a los niños-
- incorrecto- dijo el profesor hechando la mezcla rara en nuestros platos- eso viene de rebote, porque es bueno ser repulsivo y repugnante- dijo mientras se me acercaba
- eso mismo querría saber yo- dije mirándole a los ojos-
- nunca os preocupéis por vuestro aspecto, por qué hor hará utilizar vuestra inteligencia, la fealdad es libertad- explicó el profesor mientras se le caía un diente en cima de la mesa de sophie, quien había estado toda la clase mandándole miradas de odio a hester
- se me ha caído el diente, que asquerosidad , y no me importa en lo absoluto. Y eso es poder- después de eso todos empezaron a gritar como locos.
A veces me pregunto si de verdad hay alguien cuerdo en esta escuela.
- ahora preparaos para beber y descubrir cómo de feos y poderosos podéis ser- dijo refiriéndose al brebaje extraño de nuestros cuencos, el profesor se hacercó hasta a mi y después de tirarse un eructodijo - lectora tu primero-
- no, me niego a beber ese meado de lobo fermentado, ahí debe de haber hasta renacuajos- dije con firmeza- es muy antihigenco, si me muero por intoxicación será culpa suya-
El profesor me miró desafiante- hort- volvió a gritar
- si señor profesor- dijo el chico mientras se ponía de pie rápidamente y se acercaba a mi sin dejar de mirarme
Cuando estuvo al lado mía me puso la mano en el hombro y suavizó su mirada- lo siento mucho, pero no te preocupes, para mi siempre seguirás siendo una belleza- dijo con voz dulce, para luego agarrarme la cabeza y sumergirá en el líquido asqueroso.
