Agie y yo salimos corriendo de casa hasta llegar al sendero que lleva al árbol de los deseos.
Ahí vimos a sophie en el cartel de salida del pueblo.
- de verdad pensabas en escapar- le dijo aghata enfadada.
- espera- respondí- ibas a escapar de aquí, sin nosotras- le miré confundida.
- si, lo siento...- pero de repente un ruido extraño parecido al de un animal resonó en todo el bosque.
- ¿ que a sido eso?- preguntó asustada agie.
Los ruidos cada vez se escuchaban más cerca. Levanté la cabeza solo para ver cómo nuves de color rojo sangre envolvían la luna.
- sophie, ¿ a que demonio has invocado?- dije irónica
- no he invocado a ningún demonio, esta pasando-
- el que, ¿ la fecha de nuestra muerte? - respondí
Pero no tuve tiempo para seguir preguntando, cuando una especie de sombra con los ojos rojos agarró a sophie de los pies y la empezó a arrastras por todo el bosque.
Menos mal que agie tuvo buenos reflejos y consiguió agarrar las manos de sophie, mientas que a mi me agarraba de la camisa que llevaba puesta.
podía escuchar los gritos de sophie, pero no entendía la mitad con todas las hojas secas del suelo metiéndose en mi cara.
Cuando la sombra se detuvo, nos dejó tiradas en una especie de claro.
- no no, chicas, lo que iba a pasar era bueno- dijo sophie con la respiración agitada.
- lo siento sophie, pero no podía arriesgarme, no puedo dejar que te pase nada malo-
- ooooh, que tierno, pero ahora alguna me puede explicar que demonios nos ha arrastrado hasta aquí- dije un poco estresada
Poco a poco, una brisa se empezó a levantar moviendo las hojas del suelo.
Cuando de repente, una especie de pájaros hecho de huesos nos agarró a sophie y a mi en una garra y a agie en la otra.
El pájaro nos llevó volando hasta que pudimos ver a lo lejos dos enormes castillos como en los cuentos de hadas.
- por favor, decidme que todo esto es un sueño- dije boquiabierta
- tranquila daf, esto es bueno- respondió sophie sonriente
-esto no tiene nada de bueno- gritó agie
- mira ahí esta la escuela del bien- dijo sophie emocionada- es preciosa-
- entonces esa es...- empezó agie
- la escuela del mal - seguí yo
El pájaro voló se acercó a la las cuela del bien hasta quedar encima de ella.
- esto es lo que he querido siempre- dijo sophie.
- pues no es lo que quería yo- chillé
- chicas tenemos que volver a casa, sabéis que mi madre está perdida sin mi- dijo asustada agie
- no os preocupéis, seguro que os devolverán a casa cuando me dejen en la escuela del bien- respondió sophie
- quiero que nos devuelva a las tres-
Pero agie no pudo terminar de hablar, el pájaro había abierto la garra que la sostenia haciéndola caer en la escuela del bien, poniendo rumbo a su escuela vecina.
Sophie se veía furiosa, no aceptaba que la iban a mandar ahí, pero yo lo tenía claro.
A lo largo de mi vida no he hecho muy buenas acciones y tengo un carácter, que como solía llamar la madre de agie, es igual que una bomba explosiva.
Sophie no paraba de moverse entre las garras del animal reclamando que ella debería haber sido llevada a la escuela del bien,
mientras que yo solo podía observar a la escuela a la que nos dirigíamos.
Cuando pasamos justo encima de la escuela del mal el ave abrió las garras y nos dejó caer a una especie de fosa llena de agua estancada y sucia.
Al caer al agua, rápidamente subí a la superficie y cogí una gran bocanada de aire.
Solo para encontrarme frente una gran puerta de madera custodiada por dos bestias mitad humanos mitad lobos.
Giré la cabeza para mirar a sophie, su expresión daba a entender que estaba muy asustada. las dos estabamos completamente empapadas, cuando gritos de personas cayendo del cielo se hicieron presentes.
