llevaba un buen rato corriendo por el bosque, los comerciantes a los que les estafé se dieron cuenta y ahora querían mi cabeza.
hola, me presento, soy Dafne Blake, tengo 14 años y soy lo que muchos llaman una sabandija, lo que viene siendo una ladrona. pero todo tiene una explicación, mis padres murieron cuando a penas cumplí los cinco años y desde entonces he tenido que sobrevivir yo sola. Tengo el pelo largo y ondulado de un color parecido al de las zanahorias, los ojos avellana y la cara llena de pecas.
Volviendo a mi huida, el cartel de en unos de los arboles anunció mi llegada a Gavaldon, nunca había estado antes ahí pero he oído hablar que es una aldea del montón. de repente choqué con algo que hizo caerme al suelo. al mira hacia arriba pude ver a una chica alta con el pelo largo y muy rizado.
-lo siento mucho, debes haberte hecho daño-dijo
-no te preocupes-dije levantándome- era yo la que no veía por donde iba-
-eres nueva en la aldea, nunca te había visto por aquí-
-bueno, la verdad es que es una larga historia - respondí
-si quieres puedes contármela mientras vamos a mi casa, si quieres claro, por cierto soy aghata-
-dafne-le sonreí
después de la presentación nos dirigimos hacia su casa. no tenía otro sitio mejor al que ir, si no me escondía ellos me encontrarían, y que me reptase una desconocida era mejor que lo que me esperaba si pasase eso.
al llegar a una especie de cabaña al lado de un cementerio, una mujer con aspecto similar al de aghata abrió la puerta.
-que bien que ya llegaste cariño-saludo la mujer a su hija para luego mirarme- hola linda, te has perdido?-
-la encontré en el bosque desorientada- respondió aghata por mi
- pasa, pasa- respondió la mujer
al entrar dentro, les conté mi situación y ellas amablemente me ofrecieron poder quedarme con ellas el tiempo que quisiese. yo se agradecí, y desde hace 6 meses vivo junto a aghata y su madre en la cabaña. también conocí a sophie, la mejor amiga de aghata, al principio me parecía una cursi con malas pulgas, pero al conocerla mejor nos hemos hecho muy buenas amigas.
esa mañana me levanté, me cepillé los diente y me vestí con una falda larga blanca con una especie de corset verde oscuro, haciendo resalta mi larga cabellera pelirroja.
-estas lista daf?- preguntó agie desde la otra habitación
-ya voy-dije agarrando la cesta del almuerzo
En el camino al colegio nos encontramos a shopie y como no, los estúpidos habitantes de esta estúpida aldea no duraron en molestarnos
-iros de aquí brujas- gritó uno desde una especie de carro tirado por caballos mientras que los demás niños se reían
- como odio esta aldea- dijimos las tres al unísono, para luego sonreír y seguir andando.
Tras terminar las clases las tres fuimos al centro ha hacer algunas compras.
Estaba mirando el escaparate dd una tienda, cuando de repente escuche un ruido sordo de un callejón.
Al llegar me encontré a sophi sosteniendo una sarten y un hombre raro en el suelo
Mire la la cara de susto de aghata
- en serio, no hay ninguna buena persona en este sitio-
Después de eso las tres pusimos rumbo a una librería que solíamos frecuentar.
- ¿como están mis lectoras favoritas?- dijo una mujer de avanzada edad al otro lado del mostrador- han traído libros nuevos-
- espero que sean de fantasía - dijo sophie emocionada
- debería probar a leer algo que no sea fantasía- le reclamó agie
Yo solo me reí y me puse a ojear libros
- parece que lo has encontrado- me dijo la mujer con una sonrisa
- ¿encontrar el que? -
- fijate en este grabado, pertene a la escuela del bien y del mal, ¿ nunca has oído hablar de ella?-
- ¿ donde está?- preguntó curiosa sophie
- nadie lo sabe, en otro tiempo, en otro mundo, pero cuenta la leyenda que es ahí donde empiezan los cuentos de hadas. La escuela del bien entrena a los héroes, mientras que la escuela del mal a los villanos, o eso dicen-
- ya, la gente de los manicomios- bufó agie
- yo no estaría tan segura- respondió la mujer- hace 20 años se llevaron a una niña llamada Leonora bajo un cielo rojo sangre, se cree que la escuela la quería por alguna razón-
- ¿y que le sucedió?- pregunté intrigada
- nadie lo sabe , nunca nadie más lo supo-
- sería para salir de esta aldea- dijo sophie- ¿ aceptan a nuevos estudiantes?-
- es broma verdad- le miró agie
-claro- resopló
Después de eso volvimos a casa, pero extraña mentó no he podido sacar de mi cabeza aquello que la bibliotecaria nos dijo, sophie se veía muy convencida y eso podía ser peligroso.
Al caer la noche, estaba leyendo un libro en el porche cuando de repente aghata abrió la puerta de golpe.
- agie si sigues así vas a causarme un infarto- le dije burlona pero al ver su serio rostro me confundió- ¿ que pasa? ¿ estás enferma? -
- no es eso tengo la sensación de que sophie esta a punto de hacer una locura-
- no seas exagerada- cerré el libro mientras me ponia de pie- seguramente se le haya olvidado lo de esta tarde-
- ¿ es enserio?- me preguntó levantando una ceja
- tienes razón, hay que ir a buscarla- rectifiqué
