Capítulo II: Alfa puro.

13 3 3
                                    

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Era él. Luego de tantos años... con que puta cara lo vería.

Nuestros ojos hicieron contacto y pude observar que por unos segundos su rostro mostró gran confusión y asombro. Pero siguió cantando como si nada.

Me siento mal. Creo que me estoy acobardando. No debí venir al lugar.

Sin querer empecé a soltar feromonas. Imagino que es por ser un puto omega. Dejé la botella en la mesa más cercana y me acerqué al oído de mi mejor amigo para decirle que me iba a largar.

-Bro, me niego. Apenas estamos empezando. -me dejó solo por unos minutos. Volví a observar de reojo a "Deku" y pude ver cómo fruncía el ceño. No parecía de su agrado mi cercanía con Kirishima. Pero soy yo haciéndome escenarios en la cabeza. Además, no es como que importase.

Los shots de tequila llegaron a la mesa y cada quien tomó uno. Me incluí para no quedar fuera. Aunque me sentía algo atontado.

-¡Salud! -dijeron todos al unísono. Me tomé rápidamente el mío y ya estaba cogiendo otro para intentar olvidarme de la incomodidad que estaba sintiendo. La voz de Izuku resonaba en todo el lugar, pero hacía eco en mi cabeza.

-¡Dame otro, pelos de punta! -le grité para que me escuchase, cosa que hicieron que algunos alfas pusieran su vista en mí. Tal vez me reconocían de los eventos a los que participaba, o simplemente estaban confundidos. Era un omega que tenía el físico parecido al de un alfa. Estaba bien trabajado. Aunque con cintura pequeña que delataba mi casta.

-Ya voy bro, cálmate.

¿Cuántos shots me tomé? ¿12? No recuerdo. Solo sé que terminé borracho más rápido de lo que planeaba.

-... y es por eso que decidí venir. Hip.

No sabía si me daba a entender. Todo daba vueltas. Mis amigos se fueron a bailar y me encontraba hablando con un completo desconocido de cabellera morada. Creo que su nombre era Shinsou o algo parecido. Un alfa.

-Vaya que estás borracho. ¿Quieres que te lleve a algún lugar mas privado?

No era la primera vez que me envolvía entre las sábanas con un desconocido. ¿Dónde estará Kirishima cuando lo necesito?

El alfa me tomó del brazo y empezamos a caminar entre la multitud. Había notado a Izuku rodeado de omegas pidiendo su atención, pero juro que podía sentir su mirada calar mi piel.

-Disculpen, no quiero interrumpir. Pero parece que el joven cenizo no se encuentra muy bien. Me ofrezco a llevarle.

Esa voz otra vez.

-No. Búscate otro omega. Este ya es mío.

Deku soltó unas feromonas tan fuertes que me hicieron marear más de lo que ya estaba.

-Suéltalo. -dijo con su voz de alfa.

En las castas había diferentes niveles. Estaban los alfas puros que gobernaban todo. Sus voces podían doblar a cualquier alfa, beta u omega que los escuchasen. Eran raros, al igual que los omegas que eran hombres. Como yo. Pero ya esa es otra historia.

Shinsou a regañadientes me soltó el brazo, el cual fue tomado rápidamente por el peliverde.

-Suéltame, yo hago lo que fucking quiera.

Intentaba zafarme de su agarre, el cual solamente se hacía más fuerte.

-Kacchan... Quiero decir, Katsuki. No te encuentras bien. Deja que te llevo.

Y era cierto. No estaba nada bien. Pero Kirishima había desaparecido. Vaya mejor amigo que tengo.

-No conozco... la dirección. Mi teléfono. Kirishima, debo encontrarlo.

Intentaba expresar lo que pasaba por mi mente, lo cual no salía como planeado.

Luego todo se volvió negro.

-.-.-.-.-.-.-.--.-.-

Abrí los ojos. Al parecer me había desmayado de tanto alcohol y feromonas por doquier. Me estiro, volteando a ver a la persona que se encontraba a mi lado. Me sorprendí al ver una cabellera verde. Se veía suave.

Si estuvieran en mi posición harían exactamente lo mismo que yo. Dirigí mi mano a esa esponjosa cabellera. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué mi rostro ardía?

Con enfado tomé la almohada que se encontraba detrás de mi y le pegué al chico desconocido.

-¡¿Quién mierda eres?!

La esponjosidad se levantó alterado y nuestros ojos hicieron contacto, otra vez. Era él. Era Izuku.

-¡Mierda! Yo me largo.

No dejé que respondiera y me levanté de la cama, dándome cuenta que estaba solo en ropa interior. Poco me importó. Tomé lo primero que encontré, que al parecer era una camisa de Deku y me la puse. Me quedaba grande. Ese maldito idiota era más grande que yo.

Salí dando un portazo a la puerta de la habitación y bajé rápidamente las escaleras en búsqueda de una salida.

-¡Kacchan! ¡Espera!

Pude escuchar su voz que tenía un tono de preocupación. Sentí unos brazos rodear mi cuerpo con fuerza.

-¡Cállate maldito extra! ¡Déjame irme! -me estaba moviendo como gusano, intentando escapar. El peliverde empezó a soltar feromonas para calmarme, y realmente estaba haciendo un efecto. Era casi como una droga. El muy maldito olía delicioso.

El famoso Deku colocó su rostro en mi cuello y empezó a respirar mi aroma, lo cual era algo incómodo.

-Kacchan, no sabes lo mucho que te extrañé...

Pasó su lengua por mi cuello, haciéndome estremecer.

Como pude le di una patada entre sus piernas y salí corriendo del departamento, con el corazón en la boca y mi cuerpo temblando. Pedí un taxi hasta lo que recordaba que era la vivienda de Kirishima.

.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Bueno, espero que les haya gustado. 

Nos vemos pronto. 


-Lokisboi. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 29, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amigos de infancia - Omegaverse - DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora