Al otro día me levanto aún dolorida por aquella noche con Hunter, me había encantado pero era obvio que no se volvería a repetir por más que quisiera.
¿Qué? ¡Claro que no quiero!
Camino hasta la cocina donde ya está Zafiro preparando lo que será el desayuno.
Trae una blusa delgada de tirantes y un pequeño short acompañado de un delantal rojo.
La miro de espaldas y observó su cabello totalmente negro como la noche y liso, lo envidio porque apuesto lo que sea a que no tiene ningún problema con él como yo con el mío todas las mañana.
Me acerco me ve y le sonrío, ella hace lo mismo y después regresa la atención a lo que está cocinando que, a juzgar por el olor eran deliciosos panques.
-Buenos días Charlie ¿No irás a la Universidad? -pregunta y se limpia los dedos en el mandil. Yo me siento en un taburete de la barra, me siento estúpida por no hacer nada, pero joder no se hacer nada. No quería dar la impresión de que era una niña mimada que no sabía ni lavar un plato.
Claro que no lo soy.
-No, no quiero ver a la odiosa de mi prima y tengo que buscar trabajo.
Eso era cierto, tenía que organizarme y buscar empleo, quería seguir estudiando y no me iba a quedar así, me había hartado de depender de mis padres todo el tiempo y eso tenía que cambiar.
-¡Trabaja con nosotras! -grita y levanta las manos dando pequeños brincos.
De inmediato me imagino bailando con diminuta ropa arriba de una barra mientras todos los hombres me silban.
No, definitivamente no porque toda la vida habia carecido de querer llamar la atención
-No -comienzo a reír y niego con la cabeza-. Está por demás decirlo, yo no bailo y no tengo un cuerpo como el de ustedes.
-Estás genial, y no quiero que pienses que por subirnos a bailar los clientes tienen derecho sobre nosotras, esa es una regla estricta de Sophi.
-Yo no pensé eso, en ningún momento lo juro.
Me encojo de hombros, ella se sienta frente a mi, entrelaza los dedos y recarga las manos en la barbilla mirándome fijamente.
-Habla con Sophi, o si quieres yo lo hago. Y sobre si lo pensaste o no y ni importa, hay personas que sí lo hacen.
-¿En serio?
Pregunto para despistar, no me había puesto a pensar pero a simple vista se veía un poco mal, o al menos así lo verían mis padres si me vieran en tal situación.
Mi madre se desmayaria y mi padre me gritaria hasta llegar a casa, a la siguiente mañana se encargaría de levantarme temprano para seguirme gritando.
-Si, a pesar de que Sophi tiene seguridad y reglas estrictas.
-¿Cuáles son?
-¿Viste a los dos hombres de fuera? -niego con la cabeza y me preguntó que fue entonce lo que vi-. En cuanto alguien se trata de propasar con nosotras Charlie y Gabriel entran y ponen orden. Así es como funcionan las cosas. Además, tengo un hermano que se volvería loco (mucho más) si viera algo como eso.
Asiento pensativa, ella se vuelve a levantar hacia la estufa.
-¿Tienes novio? -pregunto, ella da un escandaloso suspiro y niega con la cabeza sin verme.
-En esta profesión, es complicado.
-¿Por qué? Es una normal como cualquiera.
Se da la vuelta y sonríe triste.
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Mi precioso problema
RomanceSi plagias mi novela moriras en 7 días. Obra registrada en Safe creative. Codigo 1504193879553 Él es tan alto y guapo como el infierno Él es tan malo, pero lo hace tan bien Puedo ver el final al comienzo Dije: "Nadie tiene que saber lo que hacemos" ...