[ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ] En Un BUCLE <Male!FriskXSans> +18

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Pasaron quizás unas horas desde que se alejó del par. El único sonido que se emitió fue el de la máquina expendedora dejando caer una bolsa de frituras que después, Frisk agarró.

La dejó en su mochila para usarlas después, nunca le venía mal un item extra por si acaso. Caminó un poco hasta llegar a la sala de las camas, dejó la maleta en el suelo y se sentó en uno de los colchones, no sabía qué más hacer, su mente estaba exhausta de tanto pensar y arrepentirse de sus acciones.

Frotó su brazo y entre sus dedos pudo sentir la tela rasgada. Se había puesto su suéter encima de la camiseta que Sans le había dejado debido a que su ropa seguía algo manchada de sangre (que ahora estaba seca). Se dejó el brazo y se quitó el suéter para exponer la prenda blanca, tomó el borde del cuello y lo alzó hasta tapar la mitad de su rostro.

Respiró tranquilo sobre ella. Sans no tenía un olor propio, pero aún así le daba una sensación inexplicable, una que le decía que con sólo sentirla, indicaba que era de él. Era agradable y le daba paz, justo lo que necesitaba.

Mientras tanto, el esqueleto caminaba fuera del cuarto donde estaba con Alphys y la máquina, que dentro de poco podría usarse. Aún no sabían si funcionaría correctamente, debían probarla y para eso necesitaban al chico que no sabía dónde se había metido.

Hace poco le mandó un mensaje de Papyrus justificando su ausencia en el trabajo con que estaba ayudando a una horda de patitos cruzar una cascada. Ya no supo si el "ok" que le mandó fue mero sarcasmo o realmente se lo había creído, pero terminó la conversación al desearle suerte en sus clases de cocina con Undyne, que estaba mucho más tranquila de lo normal debido a que nadie sabía sobre el humano caído, al menos nadie que estuviera fuera de las ruinas.

Lo que le llevaba a pensar, ¿Y Toriel? Por lo que vio, las amalgamas nunca llegaron a pasar más allá de las mazmorras donde estaban matando a Frisk una y otra vez, quien sabe si a ella le hagan daño, eso le preocupaba, pero a fin de cuentas, estaban buscando cómo arreglar el alboroto y volver todo a la normalidad, si pasó algo, nadie estaría enterado cuando el mundo vuelva a cero.

Resopló al no encontrar nada luego de buscar en varias salas. Sólo esperaba que no haya salido del laboratorio, en lo que lo encontraba, se puso a pensar.

Tenían asuntos pendientes (por no decir que incómodos) por aclarar, pero aún era difícil digerir lo que había pasado en el hotel. No comprendía aún el porqué lo hizo, y peor, no sabía si sacar el tema o no.

<<Evitalo, evitalo a toda costa>>

Decidió conservar la calma y esperar a que el joven estuviera listo para mencionarlo, mientras tanto, él no diría nada. Sus cuencas se abrieron con sorpresa cuando lo vio recostado en una de las camas. Agitó su cabeza y disimuló toda expresión que tuviera sólo para ignorar que la camiseta que traía puesta era suya, no había pensado en que se la había quedado luego de intentar irse de la cabaña; era un detalle al que no sabía cómo reaccionar.

- Ejem- Se aclaró la garganta y Frisk quitó su antebrazo de sus ojos para verlo con su típica mirada profunda que el contrario evitó a toda costa con una mueca enojada- La máquina no tarda en estar lista, no te sientes débil, ¿O sí?

Se sentó sin apartarle la vista de encima y negó con la cabeza- Estoy bien.

- Pues entonces te esperamos- Quiso terminar volviendo por donde vino, pero el menor no le permitió seguir.

- No me he disculpado- Lo que salió de la boca del chico le hizo detenerse. Cuando se volvió a él, éste guardó silencio y bajó la mirada- Lo que pasó... Lo siento en serio.