[ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ] En Un BUCLE <Male!FriskXSans> +18

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*Perdonar
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*¡JODETE!
*Si de verdad somos amigos.
*NO vuelvas...
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- Maldición, Frisk ¡YA VUELVE! ¡Me estoy hartando de este lugar!- Le gritó el "fantasma" al chico que se encontraba sentado con las piernas cruzadas y los párpados entreabiertos; guardando silencio y calma total.

- No hagas tanto drama, Chara- Pidió pacífico para continuar perdido en sus pensamientos.

Desde la última vez que el esqueleto los había matado, han permanecido en la pantalla de guardado un tiempo indefinido y eso al de verde no le estaba gustando.

Él mismo había estado controlando el cuerpo del moreno por 9 rutas, y como era de esperarse todas eran genocidas. Justo esa era la décima que estaba por terminar, pero Frisk intervino al momento de que la "basura sonriente" pidió piedad. Fue así como terminaron muertos.

A pesar de su poder, Chara no podía resetear o volver al punto de guardado si Frisk no lo hacía, cosa que cuando se negó a hacerlo le sorprendió y preguntó el por qué, pero hasta el momento el castaño no había contestado. Estuvieron horas, días, o incluso tal vez semanas en ese sitio oscuro, algo que llegaba a perturbar al demonio, razón por la cuál se impacientaba y se mostraba agresivo, pero tampoco es como si pudiera matar o controlar ahí mismo al alma determinada que lo acompañaba, o mejor dicho, la que lo condenaba a la desesperación.

- Chara...- Se levantó con lentitud y llamó la atención del nombrado- Creo que... Ya es hora.

- ¿Eh...?- Estaba confundido hasta que vio como Frisk hizo aparecer los botones de *Continuar *Resetear. Sonrió flotando hacia él- ¡Oh! ¿Al fin acabaste tus estúpidas vacaciones? Me parece bien, hay que seguir la-

- No me refiero a eso- Le interrumpió, dejándolo anonadado.

- Entonces... ¿De qué?

- Lo he estado pensando y...- Observó ambos botones y sonrió de una manera algo... Turbia a la vista de Chara- Ya es mi turno de jugar, ¿No lo crees?

- ¿Qué?

*Resetear

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Un esqueleto despertó en su cuarto. Se le hizo raro, pero tampoco es cómo si fuera una novedad. Escuchó a su hermano desde afuera de su puerta gritarle que debía despertar o llegaría tarde al trabajo. Sin duda esa voz le enternecía cada vez que la volvía a escuchar después de un reseteo; aún no se acostumbraba a aquello a pesar de haber vivido ya un total de 19 rutas (entre ellas pacifistas, neutrales y genocidas).

Hizo lo mismo de todos los días y salió de su casa, directo al bosque lleno de nieve.

No nos alarguemos mucho. Esperó al niño fuera de las ruinas y cuando lo vio salir, observó atentamente su apariencia: ni un rastro de polvo.

Hizo su papel antes de que el menor cruzara el chisme en forma de reja que su hermano había construido; acercándose lentamente tras sus espaldas.

- Date la vuelta y dame la mano- Frisk volteó y sin nada que decir tocó la mano del esqueleto, dejando que el ruido de la broma los inunde por unos 4 segundos- Hehehe, el viejo truco del cojín ruidoso en mi mano es todo un... Ah... veo que ni te inmutas, ¿Eh?

Y era cierto, el contrario no reaccionó de ningún modo, algo que lo extrañó, pero siguió con su guión.

Cruzaron el pequeño puente y al momento de pedirle que se escondiera tras la lámpara... No lo hizo.

- ¡Sans! ¡¿Encontraste un humano?!

- Ah... Sí.

- ¡Ah!... Pues vale- Y Papyrus se fue sonriendo.

Sans por su lado, volvió a mirar a Frisk, que también siguió caminando, dejándolo solo.

Aquella escena de una ruta genocida en una pacifista no era posible, algo que le hizo llegar a la conclusión de que ese no era el niño que calló por primera vez al subsuelo, sino Chara.

Así es, tan relevantes habían sido las rutas anteriores que incluso el esqueleto sabía de la existencia del humano muerto, y que en cada ruta genocida, era él con quien peleaba, no Frisk.

Sin embargo, a pesar de sus acusaciones la ruta siguió su transcurso, llegando así al pasillo donde el juicio sería iniciado por unas palabras de parte del esqueleto, pero algo andaba mal: el susodicho guardaba silencio, viendo al castaño con las cuencas vacías; prácticamente no tenía expresión, ni siquiera una sonrisa falsa le dedicaba. Un suspiro donde claramente se distinguía desdén salió de entre sus dientes y dio un paso adelante.

- ¿Qué pasa? ¿Te hartaste de mí y preferiste relajarte un poco?- A quién se dirigía guardaba silencio; parecía que no quería interrumpirle- Pensé que al fin él lo había logrado cuando te vi fuera de las ruinas. Que al fin te había sacado de su cuerpo, pero sigues siendo tú ¿No, Chara?

Obviamente no hubo respuesta de parte del contrario, eso no se le hizo nada extraño al albino, estos humanos siempre eran de pocas palabras de todas formas. Aclaró su garganta para continuar hablando.

- Bueno, basta de conversaciones innecesarias. Adelante, te encontrarás con Asgore, juntos determinarán el destino de todo el mundo y blah, blah, blah... ¿Juzgar los pecados que nadie recuerda que hiciste tiene caso, Chara?... Veo que no dices nada. Bueno, fue un gusto tener un descanso de tí; sólo vete y acaba con esto de una vez, sucio asesi- No pudo terminar.

El otro lo había empujado de sorpresa hacia una de las paredes para luego posicionarse delante con sus manos a los costados de su cráneo, sin dejarle salida alguna de su pequeña prisión. Eso dejó al mayor aturdido por varios segundos y al reaccionar sólo notó los ojos oscuros y cafés del niño que lo tenía entre la pared y su cuerpo; era extraña e incómoda esa escena hasta que escuchó la voz suave y profunda del otro.

- Yo no soy Chara- Le aclaró racalcando sus palabras y haciendo una separación entre cada una de éstas.

- ... ¿Qué?- Estaba confundido y no recordó ocultarlo. De un momento a otro ya no le importaba la poca distancia entre ambos, lo que quería eran respuestas porque no se creía lo que le estaba diciendo.

- Él no va molestar de nuevo. Ahora... Sólo escucha. He vuelto a ser Frisk, pero ahora tengo un propósito...- Guardó silencio y se acercó más, haciendo que el contrario pegara su cráneo a la pared con la intención de retroceder y evitar un posible choque. Sintió la cabeza del otro a un lado de su inexistente oido- Y nadie va a salir a la superficie hasta que lo cumpla.

Su voz sonó tan seria que hizo al esqueleto sentir un escalofrío en su columna. Seguido de eso, el castaño se separó, dejándolo libre.

- Eso es todo, nada malo en realidad- Miró que Sans estaba desconcertado y siguió- Por cierto... Sé que podía haberte dicho eso desde la primera/décima novena vez que nos vimos, pero sinceramente... Quería que fuera más dramático- Sonrió con superioridad y enseguida reseteó.

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¡Siiiiii! Desde que me pusieron este reto (o incluso antes) ya me interesaba escribir yaoi. Es que es taaaan bello, no por nada soy homo xD.

Tengo preparados ya varios capítulos, pero la verdad es que de ahí en fuera no sé cómo diablos trascurrirá la historia xd, sólo espero lo mejor y que le guste.

Bye, siguiente cap muy pronto.