[ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ] En Un BUCLE <Male!FriskXSans> +18

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La ruta volvió a su comienzo. Tanto en las ruinas como ya estando fuera, Frisk empezó de nuevo a ser más amistoso y abierto con todos los monstruos que se le cruzaban, y sobre todo con el menor de los esqueletos. Ahora le seguía la corriente y realizaba sus puzzles. Incluso llegaba a fingir que se le complicaban con tal de que éste se sintiera genial por lo fabuloso que era haciendo lo que amaba.

Aquel cambio de actitud impresionó al de sudadera azul. Tenía el ojo en él en todo su camino, siguiéndolo con una sospecha que disimulaba un claro inconformismo. No sabía qué pensar, pero ver al chico siendo así de "amigable" luego de haberlo tratado como lo hizo en las rutas anteriores, le parecía meramente hipócrita de su parte.

Algo más que pasaba, era que cada vez que le miraba de vuelta, éste siempre le sonreía de forma traviesa, poniéndo nervioso al esqueleto y en algunas ocasiones transmitiéndole ansiedad de lo que podría llegar a pasar. No entendía nada.

Esperaba en el comienzo de Waterfall y miró al niño acercarse. Debía aprovechar la ocasión, por lo que no tuvo paciencia ni un sólo momento más y salió de su puesto para acercarse a Frisk.

- Hablemos- Agarró sin aviso la mano del contrario y con un atajo llegaron a Grillby's en un parpadeo.

Sans no se detuvo a saludar de vuelta a los demás comensales del bar, se estaba limitando a conducir al otro al lugar de siempre mientras que el castaño apretó a propósito la mano del contrario, algo que lo hizo volverse y verlo extrañado.

- Lo siento, es que vas muy rápido- Se excusó sonriendo y ladeando la cabeza. Se sentía triunfante mientras que el otro no cambió su distante expresión.

- Ajá... Como sea- Lo soltó- Sientate- Señaló detrás suyo, donde estaba la barra. No quería apartar su vista de ese niño cuando estuviera cerca, algo le daba un muy mal presentimiento como para atreverse a darle la espalda.

Por otro lado, Frisk sólo obedeció sin queja y se sentó después de haber quitado el cojín de bromas de su asiento. El de cuencas oscuras se sentó a lado, nada más hacerlo el tiempo se detuvo.

- Te vez algo enfadado, ¿Todo bien?- Preguntó, aún sabiendo la respuesta. Obtuvo una mirada con desdén del otro y su ligera sonrisa se amplió: le gustaba verlo así.

- Esto ya no es un juego ¿Qué tramas?

- Je, pero si siempre lo fue.

- ¡Contesta!- El eco del regaño inundó el silencioso ambiente. Frisk no dejaba de tener esa curva simpática en sus labios y se puso a ver alrededor.

- ¿Por qué teníamos que venir a hablar aquí? Casi siempre lo hacemos, ¿Verdad?- Se mantuvo sin decir nada por unos segundos y volvió a ver a quien lo acompañaba- ¿Qué tiene este lugar para tí? Acaso... ¿Te sientes seguro o... algo parecido?

Las interrogantes del chico hicieron pensar a quien las recibió. Era cierto, eso de traerlo a su bar favorito lo hizo por puro impulso, no lo pensó ni nada, simplemente lo arrastró hasta allí y fin, ahí mismo sacó el tema en cuestión cuando pudo hacerlo en cualquier lugar sin necesidad de usar su magia.

- ... Creo que... Es la constumbre- Intentó justificarse sin atreverse a mirarlo, aunque en el fondo, él también quería descubrir las respuestas. Sacudió la cabeza para reaccionar y suspiró- Agh, volviendo al tema...

- ¿Te da intriga?

- No... Más bien me deja mucho en qué pensar. Luego de lo que dije, tú reseteaste... ¿Por qué? No te incité en nada para que lo hicieras.

- ¿Tú crees?...- Ladeó la cabeza para después girarla a otro lado- Qué raro, eso me diste a entender- Sans lo miró raro, no entendió el por qué de aquellas palabras hasta que las reflexionó unos segundos.

- Es que acaso...- Se puso algo exhaltado- ¿Ese dichoso "propósito" tiene algo que ver conmigo?- Frisk pintó una sonrisa un tanto sospechosa y se levantó.

- No vas por mal camino.

Otro reseteó.