[ᴄᴀɴᴄᴇʟᴀᴅᴀ] En Un BUCLE <Male!FriskXSans> +18

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- Odio seguir el guión.

- ¿Qué tal, Sans?- Levantó su mano derecha en señal de saludo. El nombrado sólo siguió la corriente.

- Hola, niño. ¿Disfrutando de la noche?

- ¿Cómo sabes si realmente es de noche?

Se encogió de hombros- Simplemente es cuestión de tener sentido del tiempo... Eso o también al momento de sentir sueño, ¿No es así como están acostumbrados los humanos a dormir? ¿En la noche?

- Tal vez, pero eso ya no encajaría contigo, tú duermes cada tres horas- El mayor arqueó una de sus cuencas. ¿Acaso este mocoso sabía el horario de siestas que tenía por día?

- No es verdad- Fingió demencia- Últimamente no he podido dormir por estar al pendiente de tí, chico.

- Je, ¿De mí?- Entrecerró sus ojos y su sonrisa se volvió coqueta. Eso causó una sospecha interior en Sans, pero no lo hizo notar.

- Sí, tú y tu tan... Extravagante actitud han despertado mi curiosidad.

<<Mentira>>

- Oh, eso me recuerda que quedó pendiente decirte algunas cosas. ¿Pero qué hacemos aquí? Entremos y pidamos una habitación para conversar tranquilos- Sus palabras hicieron que la sonrisa de Sans desapareciera.

- ¿Qué?

- Ven- Lo agarró de su esquelética mano y lo condujo al interior del hotel. Iban directo a la recepción cuando un oso con traje deportivo se acercaba a ellos sin ninguna intención, él iba hacia la salida, así que el esqueleto aprovechó la situación para separarse del agarre del humano.

En vez de dejar que el sujeto los esquivara, se soltó de un jalón algo fuerte para que el tipo pasara entre medio de los dos. Cuando ya se estaba alejando, Frisk miró al contrario, éste sonrió mostrando ambas manos.

- Creo que estábamos estorbándole un poco, ¿No crees?- Siguió su propio juego y no consiguió respuesta. El menor se fue inexpresivo a pedir una recamara para ambos.

<<¿Ahora qué hago?>>

Se quedaba viendo al que se había alejado mientras su mente se mantenía ocupada. Estaba inconforme con quedarse a solas con el niño, pero viéndole un lado no tan malo, tal vez podría obtener las respuestas que necesitaba para dejar de estrujar su inexistente cerebro para descubrir qué rayos pretendía conseguir... Y también para dejar de tenerle miedo, ya que como se habrán dado cuanta, le daba vergüenza ese hecho, ¿Tenerle miedo a un niño? Que bajo había caído.

- Listo- Se fue acercando al albino mientras mantenía en alto una llave acompañada de un adorno circular con un número- Nos tocó la septima habitación del segundo piso.

- Perfecto...- Su tono cansado solamente era para disimular su poca importancia.

- ¿Crees poder "teletransportarnos" ahí?- Formó las comillas con sus dedos y Sans ladeó si cráneo.

- ¿Y eso por qué?

- Porque el elevador no sirve.

El mayor volteó y en efecto, había un grupo de "personas" (sólo por no llamarles monstruos) fuera de las puertas del elevador, quejándose de lo tardado que estaba siendo esperar a que funcione el elevador.

- Alphys aún está obsesionada con formar parte de mi historia- Sans miró de nuevo al humano sin ninguna expresión en especial, sólo le estaba poniendo atención. Frisk sonrió- Por eso Mettaton no se molesta en arreglar sus problemas técnicos en el hotel, porque está consiente de lo que ella hizo con el sistema del subsuelo- Hizo sonar con un movimiento la llave- ¿Y bien?

- No puedo hacerlo- Se apresuró a contestar y guardó sus manos en sus bolsillos- Nunca he subido; aquí sólo vengo a comer.

- ... ¿Por qué parece que mientes?

Su rostro se tensó un poco. Ya lo había descubierto- No lo estoy haciendo- Al menos no dejaría que descifrara sus pensamientos tan fácil, así que, sin mucha complicación guardó silencio, dando la impresión de que estaba pensando- Ya recordé.

Levantó su dedo índice y tocó al contrario en dónde se ubicaría su brazo y en un parpadeo aparecieron en un pasillo.

- ¿Mentir yo? Heh, no es mi fuerte- Sonrió tranquilo mientras cerraba sus cuencas y caminaba a la habitación con el número que anteriormente había mencionado el menor, que por su parte, soltó una ligera risilla.

- Sí... Se me había olvidado- Fue tras de él con toda la normalidad del mundo.