Por los pasillos de la fortaleza, venía entrando una Diosa con sangre de Ninfa, poniendo a temblar a cada guardía a su alrededor, su larga melena rubia moviendose al compaz de sus movimientos, sus ojos azules como su madre, pero penetrantes y filosos como los de su padre, su andar detonando poder y grandeza pero a la vez una belleza suprema.
Una máscara de hielo que desaparecio cuando entro a la oficina de su padre, acababa de llegar de Francia después de 1 año, las dos miradas aleonadas se encontraron y ella corrio hacia el hombre ya de edad pero que nunca perdía su belleza que la esperaba con los brazos abiertos, la cargo como si no pesara nada, como si aún tuviera 3 años, esta se aferro a su Padre como si de esto dependiera su vida.
-Princesa, volviste.
-Te extrañe, Papi.-Pronuncia en un murmuro casi inaudible, porque si, detrás de esa máscara de hielo se escondía la princesa de Papá.
Sus miradas se conectan pero el abrir y cerrar los distrae, aunque inmediatamente reconocen los tres tipos de pasos diferentes, la princesa baja y se voltea caminando emocionada a abrazar a su Mamá, besa su cabeza con cariño, se aleja de esta sonriendo y cambia su mirada de dirección, un rubio casi albino de 1.95, 16 años, ojos verdes y postura imponente, se acerca a ella, la extraño cada día ya que era su mejor amiga a parte de su hermana, este la alza en brazos con la misma facilidad que su padre.
-Te extrañe, enana.-Susurra en su oido esta claro que su hermana no es de estatura pequeña como su madre, pero para el siempre será una cosita pequeña.
-Yo tambien te extrañe, rubio.-Besa sus mejillas con cierto desespero, no es algo que suela hacer siempre.
Se baja y se dirige hacia el pequeño que espera serio, Alek, 11 años, 1.55, bastante alto para su edad, pelo negro, una mezcla perfecta entre el azul de su madre con destellos avellana.
Esta se inclina hacia el niño quien no demuestra ningún tipo de emoción.
-Oye, dame una sonrisa.-Ella hace un puchero y el niño sonrie abrazandola.
-Extrañe que me molestaras mientras leía.-Susurra solo para ellos, de repente su hermano mayor los alza a los dos uno con cada brazo.
Desde el escritorio Emma James se encuentra sentada en las piernas de su esposo, mientras observan, Su Perfecta Combinación.
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CORTO PERO JUGOSOOOO.
Cada día crecemos más y estoy muy feliz por eso, los amó muchísimooooo.
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Fanfics Ilemma.
FanfictionSoy nueva en esto así que acepto criticas constructivas, aquí va a haber de todo, los personajes no son mios son de Eva, los edicts tampoco son mios así que créditos a quien corresponda, pueden dejar los fanfics que quieran con amor, Mar.