Cría.

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Contexto:Emma trabaja como cajera en el día para poder suplir sus gastos después de que sus padres la hecharan por que según no iba a llegar a nada patinando, hasta que un fiel comprador empieza a aparecer todas las noches.

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Emma; 

Resoplo cansada, y miro el reloj, 2:06 todavía faltan 4 horas para poder irme a dormir, hoy decidí tomar un turno nocturno para ganarme algo extra cada día que pasa los gasto aumentan más, y ya no se que hacer, mis tripas resuenan por la falta de alimento y mi humor empeora, cuando veo como repiten la entrevista a los James, donde dicen que yo fallecí.

-Buenas noches.-El acento rasgado y la voz ronca me hacen saltar del susto, me sumí tanto en mis pensamientos que no note que había llegado alguien, detallo a la persona delante de mi, encontrandome con una figura de 2 metros, cabello largo castaño casi rubio, y una mirada aleonada que me provocan una humedad entre las piernas.

-¿Q-que necesitas?-Mi voz tiembla sin poder disimularlo y me maldigo por ser tan obvia.

-A ti.-Abró los ojos ampliamente y el ríe dejando 6 nutellas extra grandes frente a mi, era broma, como fui tan tonta para pensar que era enserio.

Facturó todo, el paga y se retira.


Los días pasan y el viene todas las noches, ya son las 2, y me encuentro esperándolo, siento la puerta abriendose y me levanto de mi asiento emocionada esperando toparme con esos ojos avellanas, pero al contrario de eso me topo con un señor de unos 50, lleno de canas, pero con una malicia palpable en sus ojos, no dice nada simplemente toma unas golosinas y se acerca lo más que puede a mi, halandome por las muñecas, haciendome imposible forcejear.

-Quieta, Perrita, verás que disfrutaremos y te pagaré.-Su voz me provoca Nauseas las lágrimas corren libremente por mi rostro, y estoy apunto de gritar para que me ayuden pero siento como el cuerpo del hombre se aleja y abro los ojos encontrandome con dos grandes hombres llevándoselo mientras el ruso me saca de detrás de la caja, cargandome y abrazándome.

-Todo esta bien, bebé.-Su rasgado acento martilleando en mi oido con un tílde de ¿Dulzura?

-N-no es la....p-primera vez que me pasa...-Susurró siento que nos movemos hasta que siento mi espalda en un cálido lugar y abro los ojos viendo que estamos en un auto.

-Debo...trabajar, tengo que completar mi turno.-

-Olvidate de esa porquería, Emma, no volveras a poner un jodido pie hay adentro, si tengo que comprarte el Mini-súper para que no tengas que estar aquí de noche, lo hago.-Dice con tanta determinación y facilidad que me hace temblar las piernas, asiento cansada dejandome caer en su pecho, durmiendome al instante.

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Abró los ojos sentandome en la suave cama, talló mis ojos tratando de identificar el lugar en el que estoy, mi cuerpo esta cubierto en una suave pijama de seda, color dorado, el sitio esta decorado con dorado y blanco.

-¿Que tanto piensa, mi bebé?-Esa voz, esa jodida voz que me desestabiliza en un segundo.

-En que tengo hambre.-Hago un puchero, que quito rápidamente al ver como el ruso se saborea mirando mis labios.

-Vistete y baja a desayunar.-Dice y no me da tiempo de explicar que no se donde carajos estoy, porque se va.

Resoplo y me levanto caminando hacia el baño, que logró distinguir por la puerta semi-abierta, entró, hago mis necesidades, y me dispongo a lavar mis dientes, tomó una rapida ducha, y salgo tomando una gran camisa negra que supongo es del ruso, colocándomela.

Dejo mi cabello humedo suelto, y salgo de la habitación, bajando las escaleras mientras trato de identificar el comedor, siento unas miradas sobre mi, y solo hay me doy cuenta que estoy frente al comedor, y que tengo 6 pares de ojos sobre mi.

-Emm, Buenos días.-Murmuró incomoda, mientras camino rapidamente hacia el ruso haciendo que mis pies descalzos resuenen, me siento en la silla a su derecha, y veo como una voluptuosa mujer abré mucho los ojos, mientras me ve sentarme a su lado.

-Ved'ma, come, luego tenemos que visitar un lugar.-Asiento y empiezo a comer, pero termino levantando la mirada cuando siento que me observan fijamente, todos, excepto una rubia parecida a Ilenko.

-Uriel, basta de comerte a mi mujer con la mirada, los demás, dejen de parecer estupidos.-Dice El Boss, y yo procedo a terminar mi desayuno.

Subo a la habitación encontrandome con un outfit sobre la cama, rápidamente me desvisto y me colocó la ropa que yase en la cama.

Terminó de arreglarme y camino fuera de la habitación, llego al lado del ruso y entrelazamos nuestras manos haciendo que todos nos miren pero salimos de la casa con la frente en alto y sin mirar a nadie, me subo en el auto y el conductor, se aleja...

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Terminó de arreglarme y camino fuera de la habitación, llego al lado del ruso y entrelazamos nuestras manos haciendo que todos nos miren pero salimos de la casa con la frente en alto y sin mirar a nadie, me subo en el auto y el conductor, se aleja bastante de la ciudad tomando caminos rocosos y entrandonos en los montes, hasta llegar a una cabaña un tanto deteriorada, entramos y mis ojos se abren en sorpresa al ver el hombre de anoche amarrado sobre una cama hecha de tablas, esta amarrado de muñecas y tobillos, se retuerce como una lombriz y lágrimas corren por sus mejillas, una imagen como esta me habría hecho llorar en otro momento pero no ahora.

-Hmm, que bonito, suplicando por tu vida.-Hago un puchero en forma de burla, y el ruso me pasa un litro de gasolina que vierto sobre su cuerpo, antes de tormar una encendedora y dejarla caer sobre su cuerpo.-Podría haberte torturado, pero prefiero ver como te quemas lentamente, maldita rata.

El ruso me abraza por la cintura, y yo me recuesto en su pecho, viendo como el hombre arde en llamas.

-Tu mundo acaba de empezar a arder, Maldita cría. -Susurró con voz ronca, pero suave, en mi oido, haciendo que cada vello de mi cuerpo se erizara, se que tiene razón.

-Si es a tu lado, pues que así sea.-Susurró sonriendo de lado, antes de darme la vuelta y rodear su cuello con mis manos, besándolo, sus manos reposan en mi trasero y lo siento sonreir sobre mis labios, mientras los gritos de fondo del hombre le dan un toque tenebroso pero a la vez muy caliente...

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VOLVÍ, MÁS FELIZ QUE NUNCAAAA.

Ya somos casi 200 lectores, no puedo creerlo, estoy casi llorando de felicidad, gracias por apoyar esta locura, LOS AMO MUCHÍSIMOOOOOOOO.❤️✨😭

Fanfics Ilemma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora