Un Pequeño Cambio

Capitulo 6: El Sufrimiento De Venelana

Akato ahora estaba en un carruaje, estaba irritado, le habían dado unas vacaciones del campo de batallá, obligando a regresar al territorio seguro del clan.

Lo que no sabía es que no eran vacaciones para el, si no para las tropas del clan, que su desempeño en batalla había bajado debido a que la presencia de Akato les daba terror de ser asesinados en cualquier momento por su general, cuando estuviera enojado, irritado, o aburrido.

Akato:<Resoplido> Justo estaba a punto de terminar mi traje de plumas de caído, solo volveré un par de días y después regresare al campo de batalla.

Después de un par de horas Akato había llegado al castillo del clan.

Akato:<Respira el aire> Este aire, es tan puro, había olvidado como se siente respirar el aire sin muerte, sangre y emociones negativas... Creo que me gusta.

Venelana: Akato!!!

A unos metros de el Venelana estaba corriendo con los brazos abiertos, Akato instintivamente abrió los brazos y recibió el abrazo de su esposa.

Akato:(Este calor, es diferente al que sentia en el campo de batallá, la sangre derramada sobre mi cuerpo, no se compara ha este, esta sensación, la había olvidado después de tanto tiempo)

Cerrando los ojos Akato, quiso corresponder el abrazo de Venelana.

Pero no pudo.

Sus manos estaban manchadas de la sangre de miles, recordó todos las atrocidades que había cometido en los últimos meses.

Era digno de tocar a su mujer con esas manos? El la había traicionado, se había acostado con otra mujer a sus espaldas, sabía que entre los demonios la poligamia no existía, pero aún así se sentía culpable.

Estaba justo al lado de un estanque, viendo su reflejo vio un rostro desconocido, era igual al que tenía desde que nació, pero en los ojos de aquel rostro, un océano de locura y sadismo estaban ahi.

Akato:(En que me he convertido? Yo sigo siendo Akato?)

En eso sintió que alguien le abrazaba una pierna, viendo hacia abajo vio a un niño de alrededor de 8 años, tenía el cabello rojo, un par de pequeños cuernos en su cabeza y unos brillantes ojos violetas iguales a los de Venelana, con los que lo veía con curiosidad, nerviosismo y anticipación.

Al ver a este niño, el corazón de Akato se estremeció, le daba un sentimiento familiar pero desconocido.

Akato:<Nervioso> V-Venelana, quien es este niño? Es tu sobrino?

Aunque ya sabía la respuesta, Akato negaba la realidad, no quería aceptarlo.

Venelana:<Sonriendo> No tonto, es nuestro hijo Sirzechs Bael.

Sus palabras fueron como un rayo directo al corazón de Akato, se negaba a creer que este niño era su hijo, así que hizo la pregunta que estaba perturbando su mente.

Akato:<Nervioso> Venelana... C-Cuanto tiempo estuve fuera?

Venelana: ...Casi nueve años.

Akato:<En shock> N-Nueve a-ños?

La mente de Akato era un caos, en su mente solo habían pasado unos cuantos meses, máximo un año.

Viendo al pequeño Sirchez, Akato sintió una enorme culpa, este niño era su hijo, el no lo vio nacer, no lo vio crecer, no vio sus primeros pasos ni escucho su primera palabra, ni siquiera sabía sobre el hasta este momento.

Sentia que había fracasado como padre.

Akato no pudo evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas mientras veía a Sirzechs.