Greco y Gustabo volvieron al bote luego de una hora, y grande fue su sorpresa al encontrar a sus amigos plácidamente ubicados en los asientos con cócteles en las manos.
Bebiendo como amigos de toda la vida mientras reían sin parar. El primero en acercarse a ellos, un poco preocupado por su hermano, fue el rubio.
—Eh... Horacio, ¿Qué a pasao?
—Nada, Gus. Nadamos un rato, vimos a las tortugas. Luego volvimos y quisimos tomar algo mientras los esperábamos. —Le sonrió alzando su copa con alegría. — Volkov hace increíbles cóck-tails. Tenéis que probarlos.
—Eh... Volkov ¿Te encuentras bien? — Greco estaba preocupado por la sonrisa antinatural en el rostro del ruso.
— Perfectamente. ¿Quieren algo? — Se levantó de su lugar y se acercó a la barra que contenía todo tipo de botellas e insumos para preparar bebidas. —Puedo hacerles margaritas, Daiquiris, Piña Colada, un Mai-Tai; o tal vez una bebida de mi país, un Moscow Mule.
Ambos recién llegados se miraron sin entender nada, Horacio acompañó a V hasta la barra y le pidió una nueva ronda de lo que bebían, a lo que el ruso lo animaba a probar algo nuevo que según él, se arrepentiría de no tomar.
—¿Qué cojones? — Susurró Gustabo al oído de Greco.
—¿Qué mierda pasó con ellos? — Greco observaba con la boca abierta como su amigo; quien supuestamente no toleraba a Horacio; ahora le preparaba con esmero una bebida frutal y le sonreía como nunca lo había visto.
—Dile algo, esto no me gusta.
—Déjalos, hombre. Al fin parecen llevarse bien — Greco lo observó a los ojos y notó la preocupación en sus orbes celestes.
—Conozco a Horacio. Él es quien saldrá herido por tu amigo si no lo paramos ahora.
— Volkov no le haría daño.
—Sí, claro — Gustabo rodó los ojos y se cruzó de brazos.
Horacio se acercó a ambos con unas coloridas bebidas en las manos que les extendió con una sonrisa traviesa.
—Dejen de cuchichear y tomen, únanse a la fiesta.
Greco tomó su licor y lo probó.
Asombrado por su delicioso sabor no tardo en acercarse hasta su amigo para pedirle más y observar la forma en que lo preparaba, casi profesionalmente. Era una faceta que no conocía de su compañero y resultaba francamente fascinante.
Gustabo tomó del codo al moreno y lo llevó lejos de oídos de terceros.
—¿Qué crees que haces? —Le increpó molesto, Horacio no pudo sostener su mirada y desvió los ojos hacia el mar.
—Me divierto, Gus. Deberías hacerlo también.
—Sabes a qué me refiero — Buscó sus bicolores para descubrir la verdad en ellos. —¿Qué pasó con el ruso?
—¿Con Volkov? — De inmediato Horacio desvió los ojos hacia el peligris y una leve sonrisa se dibujó en sus labios. — Sólo nos hicimos amigos.
—¿En una hora? — Gustabo resopló molesto y tomó la mano de su mejor amigo para que dejara de huir de su mirada. —Horacio, ese tío no te soportaba y te trato como la mierda.
—No es así — Sus ojos finalmente conectaron y Gustabo debió guardarse sus reprimendas al verlo tan firme. — Lo malinterpreté, Gus. Es una persona muy tímida y cerrada, pero no es arrogante ni despectivo. Sólo tienes que conocerlo mejor.
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Meeru Island ~VolkacioAU
RomansaVolkov es un programador introvertido; su jefe, Jack Conway, preocupado por su apático actuar le ordena tomar unas vacaciones acompañado de su amigo, Greco Rodríguez. Horacio es un guía turístico del lugar quien es contratado en secreto para hacer...