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—Mierda... y pensar que Hoseok empezaba a gustarme.

—¿Qué? ¿Desde Cuándo?

—Desde que nuestros amigos pasaban más tiempo con alguien más. Al principio ustedes eran nuestro tema en común, luego descubrimos que podíamos hablar de nosotros también. —Yoongi hablaba con un dejé de diversión y cariño.

—El que Namjoon y yo ya no vayamos a estar juntos, no quiere decir que debas renunciar a Hoseok. Él es una buena persona.

—Pero es su amigo.

—Pero no es Namjoon. Y perdóname por descuidarte.

—No pasa nada. Nunca dejaremos de ser amigos.

—Jamás.

Las clases continuaron con regularidad mientras Seokjin evitaba a toda costa encontrarse con el menor hasta que por fin la hora de la salida dio pie a que ambos amigos se relajaran momentáneamente.

—¿Quieres ir a mi casa? Arthur preguntó por ti —dijo el pelipurpura de forma distraída mientras guardaba sus cosas.

—Extraño su comida... vamos. Le avisaré a mi madre cuando lleguemos allá. Dile a Patrick que venga por nosotros, no quiero caminar —respondió Yoongi, más animado con solo pensar en comer algo delicioso.

—Caminar ayuda con la circulación, andando —se negó el contrario.

Yoongi hizo un pequeño berrinche, pero siguió a su amigo, saliendo del campus a paso lento.

—¡Hey! ¡Esperen! —escucharon a lo lejos que gritaban, haciéndolos detener su camino para ver a alguien acercarse a paso rápido.

—¿Tu otra vez? Acosador —atacó Seokjin medio en broma, medio serio, observando al chico repartidor de antes pararse frente a ellos.

—Sí, soy yo. Pero es coincidencia. Estoy cubriendo a un compañero de la tarde —aclaró él con elnpocp aliento que le quedaba—. Aunque este paquete es para Min Yoongi. Que ahora sí recuerdo me dijeron "es el que siempre anda con un chico de cabello púrpura". Así que por favor firme aquí. Gracias. Buena tarde.

El repartidor se fue rápidamente del lugar, dejando a Yoongi con una cajita poco más pequeña que la de su amigo.

—Lo abro en tu casa, vamos —dijo con decisión, intentando aplacar su acelerado corazón, que latía con nerviosismo y anticipación.

»‡«

—¡Arthur! Mi chef favorito —saludó con efusividad en cuanto tuvo al hombre frente a él.

—Joven Min. Tanto tiempo sin verlo —respondió el aludido en tono serio, pero con una pequeña sonrisa en los labios.

—Vamos, yo no soy dueño de este lugar, dime Yoongi. Y bien... ¿Qué delicia culinaria nos enseñarás hoy?

—Díganme qué lugar desean visitar sus papilas gustativas este día y yo me encargo del resto.

Yoongi sonrió en grande, emocionado por poder deleitarse con un platillo digno de restaurantes lujosos.

Horas después, ambos jóvenes se encontraban charlando animadamente mientras comían arroz de color amarillo con mariscos. El chef los veía alegre, sintiéndose satisfecho de solo saber que su comida les agradaba.

—Bien, me retiro. Que disfruten su comida. Hay una jarra de vino preparado en el refrigerador —sentenció el hombre, cansado y feliz por hacer su labor.

Ambos asintieron con las mejillas llenas, agradeciendo silenciosamente.

—Abre el regalo Min, quiero ver qué es. Imagina que es de la misma persona y quiere ver con cuál de los dos lo logra —apremió Jin al ver que su amigo no parecía tan emocionado por el detalle.

선생님 (Profesor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora